Faltan pocas semanas para el fin de año, y seguramente 2017 pase a la historia como uno de los tres más cálidos desde que hay registros, según hizo público la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en la pasada Cumbre del Clima celebrada en Bonn. 2017 estaría acompañado en el triste podium de 2015 y 2016. De enero a septiembre de 2017 se registró una temperatura media global de aproximadamente 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales, y ocurrieron varios episodios de efectos devastadores como huracanes y crecidas, olas de calor y sequías. Los indicadores del cambio climático, por ejemplo el incremento de las concentraciones de dióxido de carbono, el aumento del nivel del mar y la acidificación del océano, siguieron disparándose. La cubierta de hielo marino del Ártico se mantuvo por debajo de la media, y la extensión del hielo marino de la Antártida alcanzó niveles mínimos jamás registrados hasta la fecha.

Olas de calor

Las altas temperaturas se registraron prácticamente en todo el mundo. Así, determinadas partes del sur de Europa, como Italia, el Norte de África, algunas zonas del este y el sur de África y la parte asiática de Rusia alcanzaron temperaturas máximas sin precedentes, y en China las temperaturas igualaron el registro más cálido. El noroeste de Estados Unidos y el oeste de Canadá registraron temperaturas más frías que la media de 1981-2010. El informe de la OMM destacó además el calor excepcional que afectó a algunas zonas del suroeste de Asia a finales de mayo. El 28 de mayo las temperaturas alcanzaron los 54,0 °C en Turbat, en el extremo occidental del Pakistán, cerca de la frontera iraní, y también superaron los 50 °C en el Irán y Omán. El 29 de junio se registró una temperatura de 53,7 °C en Ahwaz (Irán) y en Bahrein se registró el mes de agosto más caluroso hasta la fecha.

Incendios forestales

El calor extremo y la sequía contribuyeron a que se produjeran múltiples incendios forestales. En Chile hubo los mayores incendios forestales de la historia del país durante el verano del hemisferio sur, de 2016/2017. Y en el Mediterráneo, lo peor fue para Portugal en junio, donde un incendio causó la muerte a 64 personas. También se vieron afectados España, donde el huracán Ofelia alimentó las llamas, Croacia, Italia o Francia. En California, el invierno lluvioso, que permitió el crecimiento abundante de la vegetación, y posteriormente un verano seco y caluroso, crearon las condiciones ideales para que se produjeran incendios de enorme intensidad.  

Ciclones tropicales

En cuanto a la temporada ciclónica en el Atlántico Norte, el índice de energía ciclónica acumulada, que mide la intensidad total y la duración de los ciclones, alcanzó en septiembre su valor mensual más elevado jamás registrado. En el Atlántico Norte hubo tres huracanes de gran impacto, que se sucedieron en un corto intervalo de tiempo: Harvey en agosto e Irma y María en septiembre.