No es negro todo lo que reluce. Lo hacen en las rebajas, y también con ocasión de esta tradición estadounidense que cada vez tiene más penetración en España, el Black Friday, que se celebra el cuarto viernes de noviembre. Hay comercios que intentan "tomar el pelo" a los consumidores falseando los precios de una parte de sus productos para hacerles creer que tienen importantes descuentos que en realidad no existen o están hinchados”, ha denuncuado la organización de consumidores FACUA, que también advierte de que hay negocios que en los días previos al Black Friday “incrementan los precios" para devolverlos a su importe original ese día, simulando una rebaja.

Todas estas prácticas constituyen, según FACUA, “un fraude a los consumidores" y una "práctica de competencia desleal”, y la asociación lamenta que las autoridades de consumo no desarrollen actuaciones de inspección en torno al Black Friday e impongan sanciones cuando corresponda. Así, invita a utilizar la etiqueta #TimoBlackFriday en las redes sociales para colaborar haciendo públicos los fraudes.

Por eso es importante fijarse bien en los precios de los productos que queremos comprar. Especialmente un tiempo antes de la llegada de la oferta, para evitar que hayan subido los precios y hacer la rebaja como si en fuese una reducción de precio de verdad, pero que al final se queda en el precio real. También se deben evitar las compras compulsivas, ya que al final, como ocurre con las rebajas, se terminan comprando cosas que no necesitamos realmente. 

Mismas garantías que en otros periodos de compra

La organización OCU también ha lanzado, coincidiendo con esta fecha señalada para el consumo, una serie de consejos para evitar fraudes, como comparar los precios de un mismo producto en distintos establecimientos o fijarse si junto al precio rebajado figura (como debe) el precio original o el porcentaje de la rebaja (o las dos cosas).

Recuerda también que, aun en periodo de rebajas, garantías en relación con las devoluciones o la calidad de los productos han de ser los mismos que en épocas en las que no hay rebajas. Pero además, la tienda puede aplicar algunas condiciones extra como no aceptar pago con tarjeta o cambiar su política de devoluciones, aunque deben anunciarlo clara y visiblemente. En las compras por Internet se tienen 14 días para arrepentirse y devolver el producto sin dar explicaciones, han de devolverlo todo lo que pagamos. Y si vamos a hacer una compra online, lo más recomendable es usar tarjeta prepago, una tarjeta de crédito o Paypal como método de pago. Debe evitarse hacer transferencias bancarias si uno se ía del todo del vendedor.