He vuelto a entrar en Tumblr. No sé qué extraña motriz me ha impulsado a volver a esa red social. Tal vez la conversación que tuve el otro día con mi hermana, en la que comentábamos lo emocionadas que nos habíamos sentido en su momento por hacernos cuenta, allá por el  junio de 2011. Por aquel entonces, yo estaba a punto de cumplir 15 años y tenía unas hormonas horriblemente desbaratadas, además de unas concepciones del mundo que mucho distan de las actuales. Y aunque volver a mi Tumblr ha sido volver a mi adolescencia complicada, como la mayoría de adolescencias o tal vez un poco más, la verdad es que también me he echado unas buenas risas, pero sobretodo he reflexionado.

Mi primer reblog

La primera cosa a destacar es la primera foto que reblogueé (o sea, que compartí). Aunque ahora todo el mundo, quien más y quién menos, conoce Tumblr, en esa época era una red social muy reciente y en España aún se conocía muy poco. Pues voy yo, con todos mis 15 años y su efervescencia adolescente, y sin tan si quiera acabar de comprender cómo narices funciona la web, reblogueo una ballena:   tumblr_lmf4282qlg1qg06jro1_500 Y cinco años más tarde aún me parece divertida la imágen, pero nunca, nunca, nunca pienso reconocerlo ante un juez.

Ay, la adolescencia

Si sigo escarbando por mi archivo, me doy cuenta que evoluciono de un amor profundo por lo vintage a los cuerpos tatuados y las melenas teñidas de colores fantasía. Persiste valientemente Harry Potter (os recuerdo que fue la época de la última película) pero se nota que la adolescencia me ha golpeado fuertemente: los mensajes son deprimentes y las imágenes a menudo se relacionan con dolor y, sobretodo, con mucho amor. Hay frustraciones volcadas en cada reblog. Lo que me lleva a pensar que Tumblr fue solo una herramienta más. [caption id="attachment_7176" align="aligncenter" width="500"]Imagen de immmmeals Imagen de immmmeals[/caption]

Tumblr, una herramienta expresiva

Es decir, Tumblr fue una manera de gritar toda mi experiencia adolescente a un mundo que (yo creía) no quería escuchar y a la vez fue una manera de crear comunidad entre personas que se sentían exactamente igual. Lo que traduzco como que el ser humano siempre, siempre encuentra una manera de enseñar quién es. Y, puede ser, que porque en su momento fui tan transparente con mi Tumblr (nunca lo escondí en ningún sentido) haya ayudado en que ahora sea transparente casi siempre, por no decir siempre.

La importancia de encontrar un espacio propio

Es tal vez un indicador de que hay que permitir a la generación que está detrás de nosotros, a la que ahora le toca sufrir la adolescencia, encontrar sus propias maneras de expresarse. Las redes sociales son herramientas poderosas que están haciendo mucho bien a la juventud, aunque traten de convencernos de lo contrario, porque les permite tener voz en espacios que normalmente se les ignoraría. Por supuesto, esto no significa que se les deba permitir todo o que sus opiniones sean válidas, pero sí significa que hay que aceptar que están creciendo para hacerse un hueco en la sociedad. Hay que aceptar que todos tenemos sentimientos potentes, más fuertes que nuestra capacidad racional, y que la adolescencia es un reto porque aún no tenemos los conocimientos suficientes para enfrentarnos a ellos. tumblr_lwj1ta28wf1r0xgbno1_500 Tumblr fue una experiencia interesante. Me permitió perfilarme. Es obvio que hoy en día prefiero otras redes sociales, usando especialmente Twitter. Y creo que esto se debe a que primero aprendí a mirar al mundo con Tumblr, comprender la realidad y ver diferentes puntos de vista: enfrentarme a qué es Internet. Después de esto, pude entrar en el juego, pero en otras plataformas, aportando firmemente mi punto de vista. Es fantástico haber podido tener una plataforma en la que crecer como usuaria de la red.   Imágen de Josh James, creative commons en Flickr