La primera impresión es muy importante. Hay que tener en cuenta que no se tiene una segunda oportunidad para transmitir quienes somos al primer golpe de vista. Esto provoca que pasemos mucho tiempo y gastemos muchas energías en decidir qué ropa vestir en función de cuáles vayan a ser nuestras tareas diarias. Pero parece que la gente con más éxito ha solucionado esta cuestión de forma radical.

Jobs y Zuck hackean la vida

Steve Jobs y Mark Zuckerberg, quizá son los dos mejores ejemplos de empresarios creativos que han triunfado. Jobs fue el pionero en la práctica de una costumbre tomada de la filosofía llamada en EEUU Life Hacking. Más tarde Zuckerberg también adoptó esta idea. La máxima que ambos adoptaron fue la de vestir siempre el mismo tipo de ropa. Sin importar el foro en el que se encontraban ni el momento. Jobs siempre con su jersey negro de cuello alto y vaqueros claros. Zuckerberg con camisetas grises y vaqueros algo más oscuros. Los motivos de tener un armario como el de la pitufina son diversos. El principal es el de reducir al máximo el número de decisiones que se toman al día. Los altos ejecutivos de las compañías transnacionales se ven sometidos a procesos de decisión muy completos. Cuantas más elecciones se realizan, más fácil es cometer errores en alguna. Y más energía se consume. Eliminar la, a veces, engorrosa tarea de escoger qué ponerse es una manera perfecta de comenzar el día pensando en otra cosa.

Y Obama también

Barack Obama, otros de los partidarios de esta práctica lo resume bien. “Solo llevo trajes azules o grises. No quiero perder el tiempo en ver qué me voy a poner. Tengo muchas otras decisiones más importantes que tomar”. Por supuesto, también ahorra tiempo. ¿Quién no se ha pasado media hora frente al armario pensando en diferentes combinaciones de prendas? El mismo tipo de camiseta, de pantalón, calcetines y calzado hace que esos minutos puedan utilizarse en otra tarea más provechosa. También ayuda a reducir el estrés. Pensar si estamos adecuadamente vestidos para este o aquel evento, supone un quebradero de cabeza. Pero ir siempre con el mismo tipo de ropa garantiza acertar siempre. Aunque esto es solo válido para gente como Jobs u Obama, a quienes nunca se les va a afear no ir de etiqueta a un evento de alto copete.

Imagen de marca

Por otro lado, tanto Jobs como Zuckerberg ha creado una imagen de marca de sí mismos. Su manera de vestir forma parte de su presencia, de su estilo, algo que les hace reconocibles, diferentes y únicos. El pasado mes de abril, H&M lanzó el pack Mark Zuckerberg. Este pack se componía de un vaquero y siete camisetas grises, una para cada día de la semana. En realidad era una broma del April Fools’ Day (el equivalente anglosajón al Día de los Inocentes). Pero deja claro cómo este estilo se configura como una marca diferenciadora y personal. El último motivo es el ahorro. Elegir siempre la misma ropa, que además suele ser sencilla y sin marca, ayuda a reducir el gasto en vestimenta. Puede resultar sorprendente cuando hablamos de empresarios multimillonarios. Pero es que nadie se hizo rico derrochando el dinero.