Han sido ya más de 650 los menores de edad reclutados por grupos armados en Sudán del Sur en lo que va de 2016, elevando, según cálculos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), a 136.000 el número de niños soldado captados a la fuerza desde 2013 en este país.

En un comunicado, la organización ha alertado de este riesgo asociándolo al recrudecimiento de la guerra, señalando que ésta podría llegar a causar la captura forzosa de miles de nuevos niños soldados. También alarmó de la intensificación del uso de la violencia contra niñas y mujeres como arma de guerra, con un incremento de las violaciones, la explotación sexual y los secuestros, ya de por sí muy generalizados en este país.

Récord de niños sin escolarizar

"El sueño que todos compartimos para los niños de este joven país se ha convertido en una pesadilla", afirmó el director ejecutivo adjunto de Unicef, Justin Forsyth, después de su vuelta de Bentiu y Juba, en Sudán del Sur, que también elevó a la categoría de urgencia la necesidad de proporcionar "un acceso incondicional para todas las intervenciones humanitarias en Juba y el resto de zonas del país”, con el fin de "dar apoyo, protección y asistencia a los niños y mujeres", pues “sin un sector humanitario completamente operativo, las consecuencias para los niños y sus familias serán catastróficas", declaró. Desde el comienzo del conflicto en diciembre de 2013 aproximadamente 900.000 niños han sido forzados a desplazarse internamente; más de 13.000 están en paradero desconocido, han sido separados de sus familias o son menores no acompañados; más de la mitad de todos los niños sur sudaneses no van a la escuela (el país tiene la mayor proporción de niños sin escolarizar del mundo), y 250.000 sufren desnutrición aguda grave.