The Smiths fue un grupo adelantado a su tiempo. En lo musical impusieron un estilo y unas formas que, con ligeras modificaciones, han constituido el esqueleto sobre el que ha edificado el britpop posterior. Pero más allá de eso, su carácter visionario reside sobre todo en las letras del controvertido Steven Morrissey.

La carne es asesinato

Ya en 1985 la banda lanzó Meat Is Murder, uno de sus mejores trabajos y prácticamente un disco conceptual en defensa de los animales y una proclama en la canción que daba título al álbum en contra del consumo de carne y pescado, algo de moda hoy en día, pero marciano en su época. Este ha sido un de los vectores que ha conducido la carrera artística de Morrissey hasta el más o menos esperpéntico The Bullfighter Dies de su último disco.

Un videojuego

Ahora los Smiths vuelven de la mano de la organización animalista PETA. Que nadie se alarme, vuelven solo como videojuego, nada de esa reunión tan deseada y postergada. El juego se llama The Beautiful Creature Must Die y consiste en evitar que pollos y terneros acaben en el matadero. Como no podía ser de otra manera, el juego tiene todo el aspecto de aquellos primeros entretenimientos digitales de los ochenta en los que los píxeles y la imaginación, a partes iguales, construían los universos del pasatiempo. Un juego arcade de 8 bits que causará más de un déjà-vu. Como banda sonora, una versión midi, lógicamente, del éxito de los Smiths.

Mejor que Pokémon Go

En el lanzamiento, Morrissey hizo gala de su verborrea mítica asegurando que “el juego pertenece a una cruzada global en la que nosotros protegemos a los débiles y a los necesitados frente a la agresión humana. Algo que no puedes hacer con Pokémon Go”. Y se quedó tan ancho. En cualquier caso, como buen juego de los ochenta, tiene un importante componente adictivo. Vosotros mismos podéis comprobarlo: