Facebook. Twitter. Instagram. Snapchat. Linkedin. Pinterest. Whatsapp. Gmail. Messenger. Skype. Spotify. Wordpress. Soundcloud. Deezer. YouTube. Google+. iTunes. Dropbox. Ivoox. Curious Cat. About.me. Amazon. Decenas de listas de correo. Centenares de aplicaciones móviles. ¿Eres capaz de recordar todas las cuentas y perfiles que has ido creando por todo Internet en tu vida?

¿Y sin un día te vuelves ermitaño?

Seguro que no. Si un día te diera por volverte un ermitaño y quisieras borrarte del mundo sería tan fácil como coger el primer vuelo a Afganistán y meterte en una cueva de Tora Bora. Si quieras hacer lo mismo con tu rastro digital, simplemente no podrías. Imposible. Alguna cuenta se te olvidaría. Se quedaría por ahí, abierta. Con todos tus contactos o seguidores preocupados por tu falta de actividad. Mandándote mensajes privados o haciéndote mentions. Por eso unos suecos, que como ya sabes son gente muy práctica, han creado deseat.me. Se trata de una aplicación web para borrar todos tus perfiles. En redes sociales, en otras aplicaciones, en programas o listas de correo. Lo único es que lo primero que tienes que hacer es crear un perfil.

Qué borrarías de Internet

En realidad, lo que has de hacer es identificarte con tu cuenta de Google. El programa rastrea en esa cuenta todos los correos correspondientes a perfiles y te crea una lista. Luego vas eligiendo de cuáles quieres borrarte y en cuáles quieres permanecer. Claro, no iba a ser tan sencillo. En la mayoría de las cuentas, sobre todo en los perfiles de redes sociales, es necesario que te des de baja en la página de la propia red. Deseat te lo facilita redirigiéndote directamente a esa sección de la web en cuestión. Que, por cierto, no suele ser la página más visible precisamente.

No todo es cosa tuya

Y si aún así, te empeñas y vas red por red borrando tus cuentas todavía te quedará un pequeño detalle. Esas imágenes que tus amigos cuelgan y en las que te etiquetan. Esas fotografías de fiestas nocturnas en las que no apareces en tu mejor momento. Esas instantáneas playeras en las que se aprecia tu físico un tanto fuera de forma. Esas fotos que, si nadie lo remedia, ahí permanecerán por toda la eternidad. Aunque tú ya estés en Tora Bora.