Actitud y pose. Sonido y Voz. Rabia, polémica, una legión de fans y otra de detractores. Influencias que te respalden y un momento justo. Habitaciones de hotel destrozadas, conciertos caóticos. Un puñado de grandes canciones y la capacidad para liderar un movimiento musical. Esto es lo que se le pide a cualquier banda de rock. Esto es lo que Oasis sembraron a lo largo de su carrera.

'Supersonic'

Es lo que recoge Supersonic, el documental que ahonda en la historia de la banda. De los productores de la gigantesca Amy y dirigido por Matt Whitecross, que ya había realizado Sex & Drugs & Rock and Roll, el documental sobre Ian Dury. Supersonic parte de los tres meteóricos años que convirtieron a Oasis en un fenómeno de masas. La película se estrenará en España el próximo 28 de octubre y solo estará una semana en cartel. La década de los noventa lleva ya dos años y se empieza a vislumbrar que musicalmente no va a tener nada que ver con la anterior. Gran Bretaña que siempre ha estado a la cabeza del negocio sufre una gran crisis. Grupos americanos de rock arrasan. Inglaterra ha perdido la iniciativa por primera vez en cuarenta años.

Talento y estupidez

Los hermanos Gallagher, de Manchester, andan rasgando guitarras y garganta por los locales de la ciudad. Han condensado las influencias de todas las épocas en un sonido sucio y propio. Ya entonces, aunque nadie les conoce, Liam, el cantante, se muestra como la perfecta estrella del rock. Todo pose, con un ego desbocado y las mismas dosis de talento que de estupidez. Su hermano, Noel, compone y crea el sonido de la banda. Un buen día, Alan McGee, propietario del sello independiente Creation, los ve actuar y algo resuena en su interior. La intuición era correcta. Poco después facturan Definitely Maybe. La canción que abre el disco, Rock ‘n’ Roll Star es una declaración, un presagio y un hit. Todo en uno. El disco no solo los hace famosos. También les pone a la cabeza del nuevo estilo. El britpop ha nacido y ellos han echado de una patada a Blur, a Suede y a Charlatans del trono. A partir de entonces, el término queda asociado al muro de sonido de Noel y a la ceja continua de Liam. Si faltaba algo para afianzarlos, un año después llega What’s the Story. Su segundo disco se convierte en la clave de arco del sonido. Wonderwall es hoy un clásico. Don’t Look Back in Anger, otro. Champagne Supernova el tercero. Ya son la banda más grande del mundo.

El caos

Pero los Gallagher son hermanos. Son chavales. Son millonarios. Así que todo empieza a ir como se prevé con esos mimbres. Liam se vuelve cada vez más incontrolable por su actitud macarra e infantil. Noel bastante tiene con controlarse a sí mismo. Se empiezan a suceder discos intrascendentes. En directo mantienen más o menos el tipo, porque en los días buenos Liam es un frontman sorprendente y Noel sabe rodear a la banda de los músicos adecuados. Pero ni ahí resisten. Su gira final es un caos. Su último concierto en España, en el FIB de 2009, es puro esperpento. Los hermanos se insultan en el escenario y lo hacen al micrófono para que no quepa duda. Liam se va del escenario. Noel le llama de todo. El público toma el lugar del cantante para hacer Champagne Supernova, pero todo es lamentable y absurdo. Han dado el último paso de cualquier gran banda. Mostrar su descomposición en directo, ante su audiencia millonaria. No se han ahorrado ningún paso. Por eso es lógico que ahora llegue su hagiografía en forma de película. [embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=9waBd3yPOLE[/embedyt]