Hay un nuevo Mortadelo y Filemón en el quiosco, El capo se escapa, el número 203 en la historia de estas aventuras en tebeo creadas por Francisco Ibáñez. Basado en el Chapo Guzmán, se trata de cuarenta y cuatro desternillantes páginas con más de noventa gags, de nuevo con los míticos superagentes de la TIA enfrentándose al capo de la mafia Osvaldo Marijuánez, que consigue escapar de la cárcel por medio de un túnel –ya tenía experiencia como prófugo de Alcalá Moco y el de Villacascote-.

A la selva

El Súper les asigna el caso al no tener más agentes a mano, y les encomienda la responsabilidad de atrapar a este peligroso delincuente. Como siempre, los detectives visitarán, en su disparatada búsqueda, no solo lugares del barrio como hospitales o castillos, sino también la selva africana y hasta Bagdad. Aunque en esta ocasión, hay menos carga política que en las historias anteriores de la pareja, El Tesorero y ¡Elecciones!, que han sido dos de los mayores éxitos de la larga carrera de Ibáñez. Ibáñez se ha pasado sesenta de sus ochenta años, desde que debutó en la revista Pulgarcito de Bruguera, con pluma y tinta, construyendo a base de humor y un gran derrame de imaginación a Rompetechos, 13, Rue del Percebe, el Botones Sacarino, Pepe Gotera y Otilio o Mortadelo y Filemón.