Muchas veces pensamos que la protesta no sirve de nada. Y mucho más cuando vemos que el curso de los acontecimiento es opuesto a nuestras demandas. Incluso al más elemental sentido común. Pero nunca hay que desistir. Hay que resistir. Como han hecho las comunidades sioux y los activistas medioambientales que se oponían a la construcción del Oleoducto Dakota. Y finalmente han vencido.

El oleoducto detenido

Las autoridades federales han decidido detener los trabajos y el ejército de Estados Unidos ha denegado el apoyo a las compañías constructoras. Estas instituciones han solicitado informes medioambientales independientes y que se estudien rutas alternativas para el oleoducto. Por parte de la administración, han sido el Departamento de Justicia y el de Interior los que han decidido detener la construcción. Esta infraestructura se encuentra en un momento critico. Con la mayoría de su recorrido finalizado, ahora se disponía a comenzar la última fase. Justo la que pasaba por las tierras ancestrales de los indios Sioux, en la reserva Standing Rock. En este sector, la canalización de petróleo cruzaría aguas del Lago Oahe. Esta extensión de agua es un elemento fundamental en la supervivencia de la reserva. Activistas y nativoamericanos argumentan que el oleoducto supone una clara fuente potencial de contaminación de esa fuente hídrica.

Gracias a Obama. Petición a Trump

Los portavoces de la comunidad Sioux han celebrado esta decisión, que puede ser una de las últimas tomadas por la administración Obama. En un comunicado han “agradecido la histórica decisión” del presidente saliente. También han aprovechado para agradecer el apoyo de “todos los que han tenido un papel” en esta lucha. Especialmente a “los jóvenes de la tribu que hincaron y encabezaron” las protestas. Y, por supuesto, “a los miles de personas anónimas que poblaron los campamentos de resistencia”. A todos los que “dieron su tiempo, su dinero y sus esfuerzos para luchar contra el oleoducto con el fin de proteger nuestro agua”. Por último, los responsables de la reserva de Standing Rock hacen un llamamiento al nuevo presidente, Donald Trump, para que mantenga esta decisión. Para que “comprenda el complejo proceso que ha desembocado en esta decisión”.