Pronto nos sobrevolarán también los coches. Tal vez a partir del año que viene, de 2017. Varias empresas de distintos países trabajan en prometedores proyectos que podrían alzar el vuelo en meses, y quizá, dicen, en una década el coche volador esté algo normalizado, sea aceptable para no pocos bolsillos. Los dos modelos más conocidos de los que están en pruebas son Volocopter y MyCopter. El segundo es sustancialmente más caro que el primero debido a sus costosas piezas. Así, si el primero podría empezar a comercializarse en 2017 por un poco más de 330.000 dólares, precio que se espera reducir, una vez que se popularice su uso, hasta 11.000 dólares, el segundo cuesta entre 33.000 y 53.000 dólares. Volocopter es, hasta la fecha, el primer automóvil que ha realizado un viaje aéreo con pasajero incluido, en un trayecto de 20 minutos. Tiene un diseño similar al de un dron y capacidad para dos personas. Al igual que MyCopter, es eléctrico, aunque ambos pueden funcionar también con gasolina. También coinciden en ofrecer la posibilidad de ser autónomos, esto es, al aterrizar, se podría mover de forma autónoma. En el aire, se conduce de forma similar a un dron grande.

Un prototipo en los JJOO de Tokyo

Otra compañía que está desarrollando la tecnología automovilística aérea, en concreto desde 1989, es la eslovena AeroMobil. También espera lanzar un prototipo 2017. Con alas plegables, tiene autonomía para 700 kilómetros, alcanzará los 200 km/h en el aire y admite dos pasajeros. En este caso, el precio sobrepasa los cientos de miles de euros. Por último, en Japón se espera poder presentar, en los Juegos Olímpicos que organizará en 2020, el Skydrive, desarrollado por la compañía Cartivator. De pequeñas dimensiones, con un diseño futurist y exento de necesidad de carnet de conducir. ¿Y dónde se puede aparcar un coche volador? Pues en jardines o en el propio garaje de casa, ya que, al estar pensados para despegar en vertical, no necesitan pistas de lanzamiento ni aterrizaje.