Cada semana se crea una fintech en España. Este dato que motiva y asusta a partes iguales procede de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), una agrupación profesional de reciente creación. El dato motiva porque indica que se trata de una industria pujante que crece de forma exponencial y que aglutina una actividad esperanzadora en un país donde la crisis todavía colea. Y asusta porque este ritmo de crecimiento tan pronunciado puede evocar al surgimiento de las puntocom, a finales de la década de los 90. Y ya sabemos cómo acabó aquella historia de la burbuja de las tecnológicas...  

Las fintech buscan seguridad y credibilidad

Con todo, por ahora la parte positiva es la que prima. Y por lo que parece, también las ganas de hacerlo bien por parte de los principales implicados: desde que nació AEFI uno de sus caballos de batalla ha sido el de lograr una regulación que les permita operar dentro de un marco normativo seguro, que facilite el negocio a las empresas y que las dote de la seguridad y credibilidad que necesitan de cara a los clientes. En paralelo, la banca tradicional ha visto 'las orejas al lobo' con la llegada de estos nuevos actores en el mercado y ha empezado a tomar medidas para reubicarse ante los consumidores. La mejor prueba de ello es Bizum, una plataforma de pagos que pretende unificar a la mayor parte de entidades financieras españolas 'al uso'. BBVA, Santander o Bankia se encuentran tras este proyecto que pretende plantarle cara al auge de las fintech. ¿Lo conseguirán? Descubre el mapa de las fintech españolas en el artículo de esta semana de los especialistas de MSMK - Madrid School of Marketing.   Lee ahora el artículo completo: Las Fintech desafían a la banca tradicional con un servicio ágil y aún por regular.   Madrd Sales Congress