Wil Lawrence es un niño con síndrome de Down que se ha convertido en una estrella de las redes sociales. Wil puede volar. Estaría bien saber cuál de estas dos afirmaciones ha resultado más sorprendente a los lectores.

Puede hacer lo que se proponga, como volar

Wil tiene cinco hermanos y unos padres que vivieron el diagnóstico como un shock. Pero enseguida se dieron cuenta de que el cromosoma extra de su hijo no suponía un impedimento para que ni ellos ni Wil pudieran llegar a hacer todo lo que se propusieran. Incluso volar. Alan, el padre, encontró la mejor manera de lanzar este mensaje. Así, cuando Wil tenía dos años se hicieron una fotografía en la que Alan sostenía a Wil simulando que el pequeño volaba sobre un campo. Después, el padre retocó la imagen digitalmente, borrando su figura de la instantánea. El resultado era que Wil se deslizaba sobre el aire a casi dos metros del terreno.

Los vuelos de Wil

Alan comprendió enseguida la fuerza visual y poética de la metáfora y comenzó a explotarla, creando un perfil de Instagram en el que va colgando cada nuevo vuelo de Wil. El pequeño ayuda en la compra llegando a los productos colocados en los estantes más altos. Acaba la construcción de unos de sus hermanos, rematando una torre de dos metros. O da un agradable paseo por el bosque planeando entre los árboles. “Volar simboliza nuestra libertad. Que somos capaces de realizar nuestros sueños y hacer cualquier cosa que nos propongamos”, describe Alan Lawrence. Además, asegura que la presencia de Wil es una bendición para la familia, que les ha enseñado a cultivar otros valores y a apreciar el valor de la paciencia. “Son muchas las cosas que hemos aprendido desde que este ángel apareció en la familia”, asegura Alan mientras crea otra imagen más de este ángel.

 

Una foto publicada por Alan Lawrence (@thatdadblog) el

 

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