Más allá de películas infantiles, la comunicación entre la fauna y los humanos es inexistente. Partimos del hecho de que los animales no solo son incapaces de expresarse, que ni tan siquiera tienen un lenguaje propio. Son bestias. Y como tal las tratamos. Pero hace ya mucho tiempo que los científicos han demostrado que no es así. Y el caso de la gorila Koko lo demuestra.

Rechazada por su madre

Koko nació en 1971 en el zoo de San Francisco. En principio su nacimiento en cautividad una fue una gran noticia. Aunque el inicio no fue fácil, pues su madre rechazó al bebé gorila recién nacido. Pero Koko estaba destinada a marcar un hito en la relación entre el ser humano y el animal. La otra protagonista de la historia es Penny Patterson. En aquel entonces, Patterson estaba finalizando su licenciatura en Psicología en la universidad de Stanford y tuvo una gran idea para su tesis. ¿Sería posible comunicarse con un gran simio? ¿Establecer un sistema por el que ambas especies pudieran entenderse? Cuando Koko se quedó sola, apareció la oportunidad que esperaba.

Lenguaje de signos

Patterson comenzó a trabajar con Koko cuando solo tenía un meses de vida. Con paciencia, valentía y una visión clara, Patterson empezó a enseñarle a la pequeña Koko palabras sencillas en lenguaje de signos. Conceptos relacionados sobre todos con necesidades primarias como agua o comida. Gestos que en tan solo dos semanas Koko repetía cada vez que necesitaba alguno de esos elementos. A partir de ahí nació una relación entre maestra y alumna que ya dura cuarenta años. En la actualidad, Koko es capaz de articular más de 1000 signos para expresar diferentes conceptos y puede comprender cerca de 2000 palabras.

Reflejo condicionado

La historia no está exenta de sombras y críticas. Ciertos científicos niegan que Koko sepa que está interpretando palabras. Creen que en realidad son todos reflejos condicionados creados en la gorila a base de obtener siempre el mismo resultado ante ciertos gestos. En cualquier caso, para Patterson la relación con Koko también ha marcado su vida. En 1976 creó Gorilla Fundation. Esta organización tiene como objetivo estudiar el comportamiento de estos grandes primates y promover políticas de protección que mejoren su preocupante estado en sus hábitats naturales.

Ahora el 'biopic'

Koko, vive ahora sus últimos años de vida, retirada, interactuando cada vez menos con los humanos, con apariciones esporádicas, como la visita de Flea de Red Hot Chili Peppers. Como una estrella mediática más, lejos aquellos días en los que aparecía en la portada de revistas como National Geographic o protagonizaba documentales dirigidos nada menos que por Barbet Schroeder . Pero como toda estrella, va a contar con su propio biopic. Un documental de la BBC que narrará la apasionante historia de la gorila que habla con los humanos. [embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=s1HcU7taTbo[/embedyt]