La Federación Ambientalista Internacional (FAI) ha declarado el 8 de noviembre el Día Mundial sin Wi-Fi con el fin de visibilizar el riesgo que podría entrañar este sistema inalámbrico de conexión a Internet. La organización ha explicado que, tras valorar más de 100 estudios, ha concluido que los 280 millones de redes Wi-Fi que, aproximadamente, hay instaladas en todo el mundo, podrían suponer una contaminación ambiental silenciosa,, y su prolongado podría tener impacto en los seres vivos, en especial bebés, niños y adolescentes. Su efecto concreto todavía se desconoce, pero no deja de ser radiación, y por ser pulsada, podría resultar más agresiva que otras.

La fibra óptica, mejor opción

El centro promueve escuelas sin sistemas inalámbricos y una conexión a Internet por medio de cables y de fibra óptica, que eliminan la radiación e incluso resulta más eficiente en términos de velocidad de navegación. Persigue promover campañas de prevención, ajuste y capacitación especialmente en Iberoamérica, región en la que el sistema Wi-Fi se ha extendido especialmente los dos últimos años. La Federación no es la única que realiza este tipo de advertencias sobre el Wi-Fi, el sistema está vetado y prohibido en lugares sensibles, especialmente en jardines infantiles y lugares de culto, y algunos gobiernos recomiendan su reducción y uso controlado.