“El sueño de la razón produce monstruos” describe con certeza el conocido aforismo del aguafuerte de Goya. La relación entre la ciencia y la literatura siempre ha generado terribles criaturas. Son las que ahora pueden verse en la exposiciónTerror en el Laboratorio, en la Fundación Telefónica de Madrid.

De la mente del científico

La muestra parte de la figura del monstruo creado por el doctor Frankenstein en la novela de Mary Shelley y llega hasta los trabajos ficticios de otro doctor, Moreau, surgido de la mente de H. G. Wells. Se trata de una exploración a ese mundo hermético y refractario de para los no iniciados de los experimentos científicos. La figura de oscuros genios desarrollando horribles seres en sus sancta sanctórum han constituido una fértil entorno de referencia para creadores, dada la capacidad para transmitir el miedo entre una población que está a años luz del conocimiento científico.

A la pluma del escritor

Shelley, Wells, R.L. Stevenson, E.T.A. Hoffmann han sido algunos de los autores que ha partido de esa premisa para idear espantosos seres inmortales. Además de Frankenstein, las criaturas del doctor Moreau o el hombre invisible, el Dr. Jekyll y Mr Hyde o el Hombre de Arena son ejemplos de los resultados de científicos jugando a ser Dios, tamizados por la mente despierta e inquietante de unos escritores que sabían pulsar los resortes del miedo de sus contemporáneos.

El Doble, El Autómata y El Monstruo

La exposición se estructura en torno a tres bloques. El Doble aborda la materialización del lado oscuro del creador como en El Extraño Caso del Docto Jekyll y Mr. Hyde o El Hombre Invisible. El Autómata es el espacio para esos seres mágicos y carentes de alma, máquinas capaces de reproducir el comportamiento humano, como El Hombre de Arena. Y finalmente El Monstruo. La creación de un ser espantoso como producto de los delirios de un científico que confunde los límites de su propia capacidad, como el caso de los doctores Moreau o Frankenstein.