Se trata de un prometedor producto que han desarrollado investigadores del departamento de Física aplicada de la Universidad de Huelva y de las Universidades Estatal Paulista y del Oeste Paulista de Brasil. El procedimiento, una vez obtenida la materia prima, es similar al de la fabricación de cualquier bloque, por lo que no es necesaria ninguna inversión en la industria ladrillera. Los bloques se podrían fabricar sin inversión previa, ahorrando en costes de realización; por lo que se plantea como alternativa válida en países de renta baja en los que resulta difícil el acceso a la vivienda.

Más megapascales

Las normativas europeas y americanas fijan entre 6 y 4 megapascales -medida que se usa para conocer la capacidad de carga de un ladrillo de pared- los mínimos que debe cumplir cualquier material que se utilice en construcción, pero estos nuevos bloques consiguen una resistencia de más de 7 megapascales, ha informado la Fundación Descubre en un comunicado. Actualmente, los materiales derivados del reciclado de tamaño inferior a 4,8 milímetros son desestimados para su uso, pero en este nuevo escenario se utiliza todo el material obtenido tras el proceso al no poner ningún tipo de limitación al tamaño de las partículas de las materias primas reutilizadas.