La Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado el segundo informe 'CAESAR', con motivo del Día Europeo del Uso Prudente de los Antibióticos que se celebró el pasado viernes, en el que se refleja un aumento de la resistencia a antibióticos en hospitales y centros sanitarios de Europa, lo que conlleva un riesgo para los pacientes, una “importante amenaza”, en palabras del informe, “preocupante”, porque éstos podrían contraer enfermedades "incurables".

La automedicación y el uso en ganadería y agricultura, algunos de los riesgos

Con su trabajo, la OMS persigue orientar a los países que están reforzando ya la vigilancia en la resistencia a los antimicrobianos, y potenciar el intercambio de datos internacional, ya que entiende que, para poder reaccionar adecuadamente ante este fenómeno, ha de detectarse primero por qué se producen estas resistencias. Un mal uso o una utilización excesiva de los antibióticos (a menudo por la automedicación), una mala prevención de infecciones, su uso en ganadería y agricultura o la falta de adherencia al tratamiento, son algunas de las hipótesis que se barajan. Otro análisis publicado estos días, en este caso del Centro Europeo para la prevención y control de enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés), revela que entre 2012 y 2015 aumentaron las resistencias a los antibióticos en la mayoría de las bacterias analizadas, y lo que es peor, también creció la capacidad de los patógenos para hacer frente a los llamados tratamientos de 'última línea', que son los medicamentos que se prescriben en pacientes afectados por bacterias resistentes a los fármacos más comunes.

España, el tercer país europeo en consumo de antibióticos

Por su parte, la Sociedad de Farmacia Familiar y Comunitaria de España, país ubicado en el tercer puesto europeo en consumo de antibióticos (con un porcentaje de automedicación del 6%) ha anunciado llevará a cabo un estudio para analizar la demanda de estos fármacos, con el fin de cuantificar la demanda de antibióticos que se realiza en las farmacias sin prescripción médica, con una prescripción irregular (con un formato distinto al que marca el Real Decreto 1718/2010) o a través de una receta privada.