La Organización Internacional del Trabajo advirtió ayer lunes, en la presentación de su informe El empleo atípico en el mundo: retos y perspectivas, que los empleos temporales se están generalizando en los mercados laborales de todo el mundo. Es un epígrafe que englobara fórmulas como el empleo temporal, el trabajo a tiempo parcial, el trabajo temporal a través de agencia, la subcontratación, el trabajo por cuenta propia dependiente y las relaciones de trabajo ambiguas. Y para la entidad, esto no es buen indicador. A pesar de que, según mantiene la OIT en el estudio, estos contratos faciliten el acceso al mercado laboral y ofrezcan cierta flexibilidad a trabajadores y empresarios, los trabajadores temporales suelen estar peor retribuidos, están sujetos a desventajas salariales de hasta el 30% en comparación con trabajadores indefinidos que realicen el mismo trabajo. Además, el régimen puede implicar menos derechos o incluso exclusión de la cobertura de Seguridad Social, del derecho a la libertad sindical y del derecho a la negociación colectiva, así como mayor inseguridad laboral, tienen menores posibilidades de acceder al crédito y la vivienda y menores probabilidades de recibir formación. Por último, la organización alerta de que en los países donde el empleo ‘atípico’, como califica al empleo temporal, está muy extendido, los trabajadores corren el riesgo de pasar de este tipo de empleo al desempleo.

Un empleo precario que crece

Y lo peor es que la organización anuncia que el empleo atípico está creyendo en el mundo, según su análisis, por múltiples causas: la globalización, la mayor presencia de la mujer en el trabajo y las leyes, que en algunos casos han fomentado deliberada o involuntariamente el empleo atípico, y en otros han dejado vacíos normativos que han favorecido su aparición. Según el informe, de media, la temporalidad alcanzó en los 150 países estudiados una tasa del 11%, pero este porcentaje varía mucho por países, con menos del 5% en Jordania, Letonia, Noruega y Sierra Leona, y más del 25% en España, Mongolia y Perú, los tres líderes. Además, según el organismo, en los países asiáticos han aumentado diversas formas de trabajo subcontratado, externalizado o en régimen de sesión temporal.

Recomendaciones de la OIT

El informe propone cuatro recomendaciones políticas con el fin de mejorar la calidad de las formas atípicas de empleo. En primer lugar, anima a salvar las lagunas normativas incluyendo políticas que garanticen la igualdad de trato para todos los trabajadores, sin importar el tipo de contrato, establecer un número de horas garantizadas, y limitar ciertos usos de formas de empleo atípicas, para evitar abusos. En segundo lugar, la organización llama a fortalecer la negociación colectiva dando capacidad de los sindicatos para representar a los trabajadores en formas de empleo atípicas y extendiendo los convenios colectivos para abarcar a todos los trabajadores de un sector o categoría específica. En tercer lugar, la OIT emplaza a fortalecer la protección social del empleo atípico y, por último, insta a adoptar políticas sociales y de empleo que apoyen la creación de puestos de trabajo y que concilien las necesidades de los trabajadores en materia de formación y de responsabilidades familiares.