Este 2016 se cumplen tres décadas de la apertura de las dos primeras tiendas de Comercio Justo en España, en Donostia –Emaús- y en Córdoba –Sandino-, y la Coordinadora Estatal de organizaciones consagradas a esta fórmula, que persigue garantizar los derechos humanos en cada eslabón de la cadena de venta, quiere soplar velas a lo largo de los próximos meses con una campaña de sensibilización, publicaciones especiales y diferentes actos.

Un comercio minoritario

En un primer informe publicado para la ocasión por la coordinadora, el crecimiento del sector ha crecido en estos treinta años hasta sumar 35 millones de euros de facturación -registrados en 2015-, aunque suponen solo, como media por persona, 75 céntimos, una cantidad que desde la CECJ se considera muy baja. Sobre todo si se compara con el gasto anual por español a nivel general, casi 11.000 euros, según la Encuesta de Presupuestos Familiares de 2015, y teniendo también en cuenta que el peso del comercio justo en España representa el 0,007% del consumo total de la población. Sin embargo, la media de gasto por habitante en Europa superó los 12 euros anuales en 2014. En este listado, el gran ejemplo a seguir es el de Suiza, que estuvo cerca de alcanzar los 48 euros anuales por persona. Además, en el sector del comercio justo se registran 125 trabajadores y 2.300 voluntarios, que hoy colaboran en el movimiento. En el 2000, el primer análisis de ventas mostraba una facturación que apenas alcanzaba los 7 millones de euros. En 2014, ascendió a 33,2 millones de euros. Además, en este tiempo se ha ampliado la gama de productos, y ha cambiado el consumo: si en el 2000 la mitad de lo que se vendía era artesanía, hoy representa solo el 5.2% del total, y el 93% corresponde a la alimentación, con el café a la cabeza, acaparando el 45% de las ventas, seguido del azúcar y los dulces. En cuanto a los puntos de venta, el canal Horeca (hostelería, restauración y catering) se ha afianzado en el primer puesto, representando el 37,5% del total. Le siguen los supermercados, donde se registra el 34,8% de la facturación. En cuanto a los establecimientos minoristas en su conjunto, representan el 23%.

Ajeno a la crisis

Eso sí, la crisis no parece haber hecho mella en este territorio. A pesar de esos efectos provocados por la crisis y de las diversas caídas de consumo experimentadas desde 2008, el comercio justo mantuvo una línea de crecimiento constante. Es más, uno de los mejores ejercicios contabilizados fue el de 2010, con un crecimiento de ventas del 17%. En total, en España, actualmente, existen 140 tiendas y puntos de venta y 12 tiendas on-line, gestionadas por las organizaciones de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, y conviven con otros canales de distribución como grandes superficies, cadenas de hostelería y minoristas. El Comercio Justo surgió en nuestro país debido a la preocupación ante la pobreza en la que vivían 3.000 millones de personas a finales de los 80, y las injusticias del comercio internacional. Fue en los años 90 cuando se inauguraron gran parte de los comercios hoy abiertos. Hoy, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el 80% de la población mundial posee el 6% de la riqueza global, y existen 830 millones de trabajadores pobres, es decir, viven con menos de 2 dólares al día.