Las áreas silvestres del planeta, esto es, aquellas a las que el hombre no les ha metido mano, excavadoras o máquinas, están desapareciendo a un ritmo nada baladí: casi un 10% de las que había en la década de los 90 ya no existe, según un estudio publicado en la revista Current Biology. Y eso a pesar de que son, según explica la propia publicación, áreas vitales que formaban la base de los ecosistemas, particularmente en los lugares donde más se han perdido, en el Amazonas y en África Central. La peor noticia para el equipo investigador, que define estos lugares como "naturaleza", describiéndolos como "un lugar biológica y ecológicamente intacto, libre de cualquier perturbación humana significativa", es que se trata de zonas irrecuperables y muy difíciles de compensar, al igual que cuando se pierden las especies en extinción.

El equivalente a dos veces Australia

El equipo autor del estudio ha manejado un mapa en el que usó el mismo método a comienzos de la década de 1990, para comprobar que la mayoría de los espacios naturales se hallan en Australia, América del Norte, el Norte de Asia y el Norte de África, y alrededor de 3,6 millones de kilómetros cuadrados -casi un 10% de las zonas naturales- se han perdido en las pasadas dos décadas. Una extensión equivalente a dos veces la masa terrestre de Alaska, o casi la mitad de todo el Amazonas. Las zonas más afectadas son Sudamérica, que ha perdido el 30% de sus zonas naturales, y África, que ha perdido el 14%.