El exvicepresidente de la Caja Madrid Ramón Espinar, hijo del dirigente de Podemos del mismo nombre, ha declarado este miércoles en el juicio a las tarjetas black que él no es ningún “chorizo”.

En esta jornada del juicio por las tarjetas opacas de la antigua caja de ahorros, Espinar ha defendido que lleva ahorrando muchos meses para hacer frente a la fianza exigida por el juez y, en tono contundente, ha dicho que "yo no soy un chorizo".

Gastos de representación

El padre del dirigente de Podemos ha repetido en su declaración el argumento expuesto por el resto de acusados este miércoles y ha señalado que nunca guardó los justificantes porque así se le indicó, pues "no eran necesarios".

Se trataba de una tarjeta de “libre disposición, que se manejaba con gran prudencia y para conceptos como vestuario, viajes, etc”, por los que Espinar desembolsó 178.400 euros entre octubre de 1995 a enero de 2010.

Tampoco Espinar ha admitido la validez de las hojas de excel que enumeran los gastos efectuados, pues ha encontrado “errores de bulto”, cargos que no coinciden con la realidad y que parecen haber sido encajados de forma artificial, y hasta 66 cargos que no especifican dónde se produjeron.

Espinar fue uno de los consejeros que siguió utilizando su tarjeta black después de cesar de su cargo en el consejo, dato por el que le ha preguntado el fiscal Alejandro Luzón, al que le ha respondido que era una norma interna no escrita de la entidad.