Son ya una decena los acusados en el macrojuicio de Gürtel los que han pedido en estas dos primeras jornadas al tribunal poder ausentarse de la vista oral en aquellas sesiones que no les afecten directamente para evitar así lo que alguno ha denominado como "la pena de banquillo".

Si en la primera sesión todos los que pidieron la dispensa alegaron motivos dispares como las "dolencias médicas" de Álvaro Pérez Alonso, "El Bigotes", pasando por el cuidado de una madre enferma o el temor a perder el puesto de trabajo, hoy los motivos se han basado fundamentalmente en evitar a estos acusados lo que uno de los abogados ha llamado "la pena de banquillo".

Entre los que lo han pedido hoy destaca Rosalía Iglesias, esposa del extesorero del PP Luis Bárcenas, que se enfrenta a 24 años de cárcel por colaborar en los delitos de su marido y cuya defensa ha solicitado que se le permita ausentarse de todas la sesiones que no le afecten "directamente".

La defensa del hijo del extesorero de Alianza Popular Ángel Sanchís se ha sumado también a esa petición, pero, en su caso, ha planteado asistir a todas las jornadas por videoconferencia desde Argentina, país donde reside y tiene otro procedimiento abierto. "Es mejor que empiece a las cinco de la mañana a que tenga esta situación", ha expuesto su abogado.

También lo ha solicitado el presunto testaferro de Bárcenas en Suiza, Iván Yáñez, cuyo abogado José Lozano ha reclamado además al tribunal que permita el desbloqueo de sus cuentas para poder afrontar la minuta por su defensa y que ha establecido en 10.000 euros al mes.