En las cuentas de los dos grandes protagonistas del momento socialista, un relativo silencio. En la cuenta de Pedro Sánchez una única referencia a toda la batalla del día salió a la superficie. Su contestación, preparada evidentemente desde horas antes, a la intervención en la SER de Felipe González, que estaba grabada desde el día antes a su emisión y de la que debió ser avisado.

En la de Susana Díaz, silencio absoluto. Ni siquiera un comentario por los hechos de la tarde del miércoles en Ferraz, en la que un hombre de su total confianza, Antonio Pradas, presentaba su renuncia al cargo de Secretario de Política Federal, junto a la de otros 16 miembros de la Ejecutiva socialista. El propio Pradas sí que avisaba pocos momentos antes de la renuncia de la que se venía encima.

Junto al andaluz Prada, entregaba el documento de renuncia de los 17,  Eva Matarín, mujer de confianza de Tomás Gómez, el exsecretario general del PSOE madrileño, que renunciaba a publicar tuits propios sobre lo que estaba sucediendo, pero tomaba prestadas las de otro para servirse una venganza fría

César Luena, como secretario de organización no emitió mensajes propios, sino que se dedicó a retuitear los mensajes que venían desde la cuenta oficial del PSOE (@PSOE) que, evidentemente, controla él. En ella colgaron varios momentos de su rueda de prensa y desde la mañana tuits en la línea de lo que busca imponer la actual dirección.

Los otros dos grandes apoyos de Pedro Sánchez, Antonio Hernando, portavoz en el Congreso, y Óscar López, portavoz en el Senado, no han recogido en sus redes sociales ningún comentario sobre la crisis interna.

Sí lo ha hecho Edu Madina, quien fue rival de Pedro Sánchez en las primarias por la dirección del PSOE en 2014, apostó por el análisis más político:

Entre los demás miembros que dejaron su puesto en la Ejecutiva, Carme Chacón, uno de los miembros del bautizado 'sector crítico', no publicó ningún tuit específico sobre el asunto el mismo miércoles. Eso sí, el día anterior había dejado el retuiteo de un mensaje que, seguramente siendo malicioso, podía cargarse de retranca: "Llegar a los 40 tiene sus ventajas y sus desventajas... No ves las letras de cerca, pero ves a los gilipollas de lejos".

Francamente estoy un poco hasta las narices de que me llamen vieja porque tengo mas de 40 años. pic.twitter.com/3vSh6DXSWW

— Garcia de la Granja (@PilarGGranja) 27 de septiembre de 2016

Entre quienes presentaron la dimisión a formar parte de la Ejecutiva, dos presidentes autonómicos. El valenciano Ximo Puig ha decidido explicarse a través de un comunicado que ha colgado en sus cuentas de redes sociales. "El proyecto socialista está por encima de las personas...", se lee en el comunicado.

El otro presidente, el castellano manchego Emiliano García-Page, ha preferido guardar silencio. El mismo silencioha mantenido sobre este asunto en sus redes sociales la otra presidenta de Comunidad con puesto en la Ejecutiva, Francina Armengol. Eso sí, ésta se cuenta entre las que se han mantenido fieles a Pedro Sánchez, al contrario que sus dos compañeros.

El que fue secretario general socialista madrileño, Tomás Gómez,también uno de los dimisionarios de la Ejecutiva, en la que estaba como vocal (recordamos que apoyó a Pedro Sánchez frente a Eduardo Madina en las primarias de 2014), y que ha sido de los más duros.

Al contrario, entre quienes más activos se mostraron por Madina en aquel momento, la exsecretaria de organización del PSOE, Elena Valenciano apuntaba a un hecho que consideraba preocupante: que la división diera paso al sectarismo.

El tercer contendiente en las primarias socialistas de 2014, se presentó en nombre de la corriente Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias se ha mostrado