24 horas dan para mucho y más si se desarrollan dentro de la vida política. En estas últimas, hemos conocido los resultados de las elecciones vascas y gallegas, los ciudadanos han acudido a las urnas y sus votos no han dejado en buen lugar al PSOE.

Mientras que el resto de partidos políticos salían a valorar los datos obtenidos, el PSOE se hacía de rogar. Finalmente salió Cesar Luena y, sin admitir preguntas de la prensa, pasó por encima de la derrota socialista. Pocos minutos después, figuras fuertes del PSOE usaban sus cuentas de Twitter, el nuevo canal de los enfrentamientos políticos, para abrir la caja de pandora de Ferráz.

La secretaria general del PSOE en Sevilla, Verónica Pérez, cercana a Susana Díaz, encendía la mecha. “Harta de resultados históricos del partido al que quiero tanto, harta de volver a pulverizar nuestros peores resultados...¿Y ahora qué?”, decía y la seguían otros pesos pesados del partido como Eduardo Madina, el que luchara contra Pedro Sánchez por ser el líder de los socialistas.

 

La maniobra de Sánchez

El paso de la noche no ha servido para calmar los ánimos. A las 11:00 de la mañana de este lunes, la comisión permanente de la ejecutiva federal se reunía, en principio, para analizar los resultados electorales. Y decimos en principio porque dos anuncios de Sánchez han eclipsado a la autocrítica.

Minutos después de arrancar la reunión, Sánchez convocaba primarias para el 23 de octubre si consigue pasar el filtro del Congreso Federal de este sábado.Tras consecutivos batacazos y derrotas políticas, tras encadenar resultados nunca antes vividos en el PSOE, son muchos los barones que cuestionan el liderazgo de Sánchez y pocos los que le arropan.

La sugerencia de Andalucía… dimitir

Quizás, Andalucía, el gran feudo socialista, es donde mejor se ve la oposición interna a Sánchez. Los tira y afloja entre Susana Díaz y Pedro Sánchez han sido más que conocidos, pero, este lunes, se ha dado un paso más.

Juan Cornejo, 'número dos' del PSOE andaluz y persona de absoluta confianza de Díaz, ha dado una rueda de prensa contundente en la que ha llegado a recomendar a Sánchez que dimita. ¿Debe dimitir Pedro Sánchez o debe el PSOE convocar el congreso que pide Ferraz? le preguntaban. "No es el momento de celebrar congresos, sino de asumir responsabilidades políticas. Creo que estoy hablando claro", respondía para luego recordar que Joaquín Almunia o Alfredo Pérez Rubalcaba supieron dejar su puesto.

Sánchez reta a sus barones

“Hemos tenido una Ejecutiva que ha empezado a las 11:00 de la mañana y ha durado hasta las 15:00 de la tarde. Ha sido una Ejecutiva Federal con muchos turnos de intervención porque el debate lo merecía”. Así ha empezado la rueda de prensa de Sánchez y, aunque ha reconocido que han dedicado largo tiempo a valorar los resultados obtenidos en Galicia y Euskadi, pronto han llegado los mensajes retadores.

Y es que parece que Sánchez ha decidido contratacar. Según ha explicado es necesario tanto el Congreso Federal como las primarias porque hay que abrir un debate. Ha reconocido que hay gente que piensa que puede liderar el partido mejor que él y, por ello, les ha lanzado un órdago: “Que se presenten”

Es importante plantear el debate, cerrar el debate y quién gane, todos a una. Que el PSOE por primera vez desde hace muchos años cuente con una única voz”, ha dicho y se ha parafraseado. “Creo que necesitamos debatir, necesitamos votar y que, a partir de ahí, el PSOE tenga una única voz, no lo que ha ocurrido hasta ahora”. “Que haya solamente una voz, que es la voz del secretario general”.

En definitiva, la lucha interna está haciendo daño al PSOE y por eso hay que votar en primarias. Él se va a presentar y si alguien puede hacerlo mejor, que se presente.

La respuesta de Susana

A primera hora de la tarde llegaban las reacciones internas: Susana Díaz convocaba para el próximo jueves a la Comisión Ejecutiva Regional y al Comité Director, el máximo órgano del partido entre congresos. 

La huida de Podemos

Y todo esto mientras Podemos pone en marcha la retirada y deja solo al PSOE allí donde antes les apoyaba. Primero en Castilla La-Manca. Después en Extremadura.

Los gobiernos de Emiliano García Page y Guillermo Fernández Vara vivirían su propia crisis interna dentro de la crisis del propio partido.