Dicen los expertos que Twitter es considerada por los votantes españoles como la mayor plataforma de influencia política. No creo yo que dé para tanto, pero lo que sí es cierto es que es la favorita de los políticos españoles. Esta semana Pablo Iglesias e Iñigo Errejón sorprendían a todos tirándose los trastos a la cabeza en la red del pájaro azul. 
Creo que todos habéis visto ya los tuits de la discordia. Pablo decía en un mitin que había que dar miedo, e Iñigo le respondía: 
A las pocas horas, el macho alfa de Podemos marcaba su territorio:
Y el Secretario de Organización echándose la siesta. Cuando se despertó, el dinosaurio seguía allí, pero el núcleo irradiador amenazaba con explotar:
Pero la guerra civil se había desatado y las huestes de Pablo acudieron prestas a la batalla. Ramón Espinar, Irene Montero o Rafa Mayoral lanzaban sus flechas en forma de afilados tuits. Juan Carlos Monedero sacaba la catapulta:
La pelea fue pronto Trending Topic, gracias a cientos de comentarios de “la gente”, esa categoría tan nombrada por los líderes de Podemos:
Los medios también disfrutaban con el salseo podemita:
Hasta el diablo ha metido baza:
Un divorcio así no se lo esperaba nadie:
La gente, sí, “la gente” daba ideas para salvar la pareja:
Como en el caso de Brad y Angelina, pase lo que pase, sus fans siempre estarán a su lado:
Finalmente, todo quedó arreglado:
Y los dos líderes de Podemos salieron a la palestra para aclararnos que se llevan estupendamente:
¿Habrán sacado alguna conclusión?