Ferrovial, Sacyr, Obrascón y OHL-FCC  las empresas que se ocupan de la limpieza de Madrid cobran 20 millones de euros al mes y lo harán hasta 2021, según los contratos adjudicados en 2013 por la alcaldesa Ana Botella (PP). Estas empresas se lavan las manos y achacan la mierda en que vivimos los madrileños a las condiciones del contrato de 2013.

Curiosamente estas empresas fueron sancionadas porque una investigación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia las encontró culpables de prácticas ilícitas, apaños, reuniones, compartir información sensible, etc.  La investigación tuvo alcance nacional e implicó a 39 empresas y tres asociaciones sectoriales, a las que se impuso una multa conjunta de 98,2 millones de euros en febrero del año pasado. En el caso de los cuatro grandes grupos, la sanción equivale al 3% de sus ventas durante el periodo investigado: 23,3 millones a ACS, 16,8 millones a FCC; 15,3 millones a Sacyr; y 13,6 millones a Ferrovial.

Naturalmente las empresas recurrieron ante la justicia y como las cosas de palacio y la justicia en este país van muy despacio, todavía no han pagado un euro de multa. Sin lugar a dudas estas empresas no están cumpliendo con su cometido porque Madrid es una ciudad muy sucia.

La ciudad más limpia de España, o una de las más limpias, según el seguimiento de FACUA, Oviedo, gasta en el año lo mismo que gasta Madrid cada mes, según la renovación de contrato que se llevó a cabo en enero de este año. Claro que Oviedo es mucho más pequeña que Madrid, pero el gasto por habitante, como ya informamos en esta misma sección es mucho menor: a Oviedo estar muy limpia le cuesta 52 euros por habitante al año; a Madrid estar muy sucia le cuesta 72 euros por habitante al año.

Pero las empresas no son las únicas responsables de la suciedad de Madrid. Lo es también la anterior administración, los anteriores ediles con la alcaldesa Botella a la cabeza por haber firmado un contrato tan lesivo y tan amplio para los intereses de los madrileños. De esa responsabilidad no se escapa la actual administración de Manuela Carmena, porque ha sido incapaz de dar una solución a la limpieza de esta ciudad. Cierto que le es imposible rescindir los contratos que tienen penalizaciones rayanas en la extorsión, pero algo más se puede hacer para que los dueños de los canes limpien la caca de sus perros, los vecinos no tiren papeles y cosas peores al suelo.

Los vecinos de esta ciudad somos también responsables de la suciedad que nos invade, porque en muchos casos, somos nosotros los descuidados y los que llenamos de mierda nuestras calles, vean sino estas imágenes que algo ilustran.