Jaume Matas, como ya contamos en otro momento, ha sido el primero, seguramente no el único, que ha decidido no hundirse solo y ha puesto en venta a la fiscalía lo que sabe. De momento, lo que sabe de uno de quienes parecían uno de sus amigos (en realidad del amigo de todos), Javier Arenas, actual vicesecretario nacional del PP para asuntos territoriales.

Matas 'el contaminado'

Lo que ofrece Matas a Anticorrupción es testificar que Arenas le montó una reunión con el extesorero Álvaro Lapuerta (Bárcenas de gerente, entonces) para acordar el amaño de la construcción del principal hospital de Baleares y que ésta quedara en manos de la constructora de Villar Mir, OHL. El partido, el PP, tenía interés en eso, habría declarado Matas. No hace falta, conociendo ya el tema de la caja B, explicar cuáles eran las razones para el interés en esa supuesta reunión.

Según cuenta el diario El Mundo, que adelantó la oferta de Matas, Javier Arenas lo niega todo, y asegura que en 2006, cuando se habría producido la intermediación, él estaba “volcado en cuerpo y alma en el PP de Andalucía”.  Y como prueba, el exmáximo dirigente popular andaluz, en aquella época “no tenía ni trato ni afinidad con Matas”.

¿Arenas no tenía trato con Matas?

El argumento de Javier Arenas no deja de producir perplejidad. Y se sostiene malamente. Y es que para contestarlo basta con mirar sus biografías.

Para empezar, ambos, Matas y Arenas, se sentaron simultáneamente en el consejo de ministros, presidido por José María Aznar. En concreto, el balear era ministro de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino entre abril de 2000 y abril de 2003. Durante ese periodo, entre julio de 2002 y septiembre 2003, Arenas volvió al Ejecutivo para ocupar la cartera de Administraciones Públicas.

Es más, cuando Matas saltó del ministerio en Madrid para presentarse como candidato a presidente balear, en abril de 2003, Arenas no sólo era el ministro crucial para los asuntos territoriales, sino que además era secretario general del Partido Popular y, como tal, asistió a actos de campaña en Baleares durante las elecciones autonómicas celebradas en mayo de ese año. Las fotos lo demuestran.

Los sueldos de Matas y el papel de Arenas

Aún más, para tener una relación tan superficial como plantea Arenas en su defensa, resulta paradójica la defensa que hizo el dirigente popular andaluz del sueldo que se le dio a Matas por parte del PP cuando se produjo ese movimiento de ministro a candidato a presidente balear. En concreto 21.000 euros por cinco meses. Claro que cómo no iba a defenderlo, si fue el propio Arenas, como secretario general del PP, quien lo negoció con él.

Es más, Arenas públicamente defendió con un “me parece bien que se haga”, que se le pagaran a Jaume Matas por parte del PP también 5.000 euros mensuales (63.000 en total) entre 2007 y 2008, cuando este perdió la presidencia de las Baleares y aunque ya trabajaba para una empresa privada estadounidense.

Mala noticia para el PP que sus viejas glorias comiencen unos a cantar y otros a negar lo evidente: que eran complices en los gobiernos y sus acciones.