Es de dominio público que a Mariano Rajoy le gusta comenzar el día con una de sus particulares caminatas. Este martes ha amanecido en la ruta del Miño, donde se encuentra en plena campaña apoyando a Alberto Núñez Feijóo, su candidato a la Xunta. Pero lo sorprendente es que, en esta ocasión, ha encontrado un compañero de faena de sobra conocido: el imputado por acoso sexual, cohecho y tráfico de influencias, José Manuel Baltar.

Baltar es el actual presidente del PP y de la Diputación de Ourense. El juzgado de Instrucción número 3 de Ourense le investiga por una denuncia de una mujer que le acusa de ofrecerle, en el año 2010, un puesto indefinido en la institución a cambio de sexo. A finales de septiembre está previsto que declare su padre, José Luis Baltar, expresidente de la Diputación de Ourense.

El propio Mariano Rajoy se ha encargado de que todos sus seguidores de Twitter estuvieran al tanto de sus particulares compañías para hacer deporte.

 

No es la primera vez que el presidente en funciones encuentra a individuos destacables durante su caminata. En plena campaña de cara al 26J, en uno de los paseos por Extremadura, fingió un encuentro casual con Juan Parejo, de la guardia pretoriana del expresidente de la Junta José Antonio Monago y famoso por sus fotografías juveniles haciendo el saludo fascista.