El PP y Luis de Guindos se han salido con la suya. Finalmente, el ministro de Economía no tendrá que dar explicaciones ante el Congreso por el dedazo -no completado- de José Manuel Soria para el Banco Mundial, sino que lo justificará la semana que viene ante la Comisión de Economía. Así lo ha confirmado este viernes Soraya Sáenz de Santamaría durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Todos los partidos pidieron que De Guindos rindiera cuentas por el dedazo, y gracias a la presión mediática, el PP se vio obligado a ceder. Eso sí, era una rendición con condiciones. De Guindos daría las explicaciones pertinentes, pero no era su intención hacerlo ante el Pleno del Congreso y en sesión extraordinaria, sino ante la Comisión de Economía.

De esta manera, el Gobierno da carpetazo al asunto: “El ministro de Economía pidió su comparecencia en la comisión de Economía para explicar qué posición va a adoptar España ante la obligación de tener que presentar el 15 de octubre el plan presupuestario. En esa comparecencia informará sobre este asunto y ha manifestado su voluntad de informar sobre cualquier otra cuestión, incluidos estos nombramientos [el de Soria]", ha dicho la vicepresidenta en funciones.

El burdo argumento del Gobierno para que el ministro de Economía no rinda cuentas ante el hemiciclo es el mismo de siempre: como están en funciones, no tienen por qué someterse ante un Congreso que no les ha escogido como Gobierno.

Parecía que sí, pero no…

A última hora de la tarde de este jueves, Alicia Sánchez-Camacho, secretaria primera del Congreso y líder del PP de Cataluña, aseveró que se celebraría el Pleno. Sin embargo, era un anuncio trampa. Y es que, el Gobierno tenía la última palabra, y tal y como hemos podido comprobar, ya se ha pronunciado.

Ana Pastor, una presidenta de partido

La presidenta del Congreso no ha hecho más que usar triquiñuelas y argucias para dilatar plazos. No ha querido fijar fecha para el pleno e incluso llegó a desechar el mandato del Parlamento para favorecer a su partido

PSOE y Podemos presentaron una iniciativa para que De Guindos compareciera, todos los partidos votaron favorablemente a la propuesta. Todos, excepto el PP. Con todo el Congreso a favor, lo esperable y lógico hubiera sido que Pastor hubiera dado cumplimiento al mandato del hemiciclo. Sin embargo, optó por mirar por su partido y aportó su granito de arena al objetivo común popular: que De Guindos explicara el nombramiento de Soria, pero donde ellos querían, en la Comisión de Economía.