El Vaticano no se anda con rodeos y ha decidido deshacerse de su actual obispo de Mallorca, Javier Salinas, después de que fuera acusado de inmiscuirse en un matrimonio que acabó rompiéndose. La verdad es que la pareja no era una cualquiera, sino la formada por la secretaria personal del propio obispo, Sonia Valenzuela, y su marido, que no ha dudado en acusarle directamente de ser el responsable de la ruptura de su matrimonio católico.

Esta historia, que el obispo ha definido únicamente como "de complicidad", viene de lejos. Aunque en un principio sólo eran rumores, el hecho de que el religioso y su secretaria se intercambiasen unas alianzas con sus nombres grabados y viajaran juntos a Washington para asistir a la canonización de Junípero Serra, provocó que los rumores se convirtieran en largas conversaciones en los pasillos del Obispado y entre los empleados de las oficinas de la iglesia. Hasta las familias del matrimonio lo comentaban y, al final, el marido de la secretaria presentó una demanda de divorcio.

Tras muchas especulaciones, parece que las informaciones que han llegado a los odios de El Vaticano han cobrado sentido y peso, pues han decidido degradar al actual obispo de Mallorca. En los próximos días su puesto será ocupado por el actual obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull. Al menos hasta que el Papa nombre obispo nuevo para la isla.

¿Y qué será de Salinas?

Tras considerar que su conducta y relación con su secretaria han sido impropias, la Santa Sede le mandará de vuelta a su tierra natal, a Valencia, para ser el tercero de nada más y nada menos que el ya famoso y polémico arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Recordemos que algunas de sus últimas perlas pasan por oficiar una misa en recuerdo a Francisco Franco o acuñar el término “imperio gay” para poder hablar libremente en sus homilías sobre la peligrosidad del colectivo LGTBI en la sociedad actual.

Según contó El Diario de Mallorca para esclarecer qué estaba ocurriendo entre el religioso y su empleada, intervinieron hasta detectives. Concretamente una agencia de investigadores de Palma que a día de hoy no existe. El resultado de la investigación fue un informe de ocho folios con fotografías en las que aparece la imagen del prelado.