Desde el 20 de julio en que se firmó el auto de admisión de la prueba testifical solicitada por la defensa del extesorero Luis Bárcenas hasta el 16 de agosto, el magistrado Angel Hurtado, presidente y ponente de la sala que enjuiciará el caso Gürtel primera época, se tomó su tiempo para presentar su voto contrario a la mayoría de la Sala que dictó la pertinencia de esos testimonios. Hasta hoy no se ha dado  a conocer. La oposición del juez se centra en las declaraciones como testigos de  Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja y considera pertinentes en cambio los de Angel Acebes, Gerardo Galeote y José Manuel Fernández Santiago.

Una oposición que en este caso no ha tenido el efecto de que estos máximos dirigentes populares en su día dejen de prestar su testimonio. Por mayoría, la sala que juzgará la primera pieza Gürtel ha aceptado que testifiquen todos ellos. Y sin duda estamos ante una nueva curiosidad en los prolegómenos de un tema que hará desfilar por la  Audiencia a la cúpula del PP con un ruido de fondo de campaña electoral.

Primero las vacaciones, luego el voto

El magistrado Hurtado explica que presenta su voto discrepante a la vuelta de vacaciones, el 16 de agosto, y que si bien comparte con la mayoría que “en interpretación de determinada jurisprudencia, cabe proveer sobre lo que se solicita (Luis Bárcenas), sin embargo, lo que no se comparte es que, porque tenga cobertura legal, la conclusión deba ser la admisión de toda la prueba que se proponga, al menos, en el momento en que se encuentra la causa”.

Su planteamiento se basa en que como ocurrió con la comparecencia solicitada por una de las acusaciones ADADE,  en el caso del testimonio de Mariano Rajoy el auto de 4 de febrero de 2016 decidió la inadmisión de tal prueba sin perjuicio de que en otro momento el Tribunal acordara que testificara si fuera necesario a la vista del desarrollo del juicio oral.  Eso es lo que piensa que se podría haber hecho también en esta ocasión.

Cascos no y Arenas tampoco

Sobre Francisco Álvarez Cascos, Angel Hurtado recuerda que prestó  declaración ante el Juez de Instrucción  y que  fue en torno a la denominada Caja B. Señala que “no es fácil encontrar qué puede aportar su testimonio y que se trataría de aspectos muy concretos, relacionados con lo que el acusado Luis Bárcenas pudiera haber detraído de ella para su lucro personal, fundamentalmente a través de Libertad Digital y de la mercantil Rialgreen Sl, por lo que tampoco desde este punto de vista parece que pudiera aportar algo dicho testimonio”. Tampoco las conversaciones grabadas por la policía en que se le menciona en referencia a supuestas cantidades cobradas o las siglas PAC en relación a la empresa antes citada, considera el juez sean motivo suficiente para de momento llamar a este testigo.

De Javier Arenas tampoco el juez considera sea preciso citarle. Refiriendo su testimonio ante el juez de instrucción menciona que “si algo se desprende del testimonio prestado en aquella ocasión, es que no tenía competencia en el área económica y de contabilidad, que su función era política y que nada tenía que ver en materia de disposición de fondos…”

Acebes y Fernández Santiago sí

En cambio sí considera oportuno Angel Hurtado el testimonio de Ángel Acebes “…se dice de él que era conocedor de las funciones  y responsabilidades del Sr. Bárcenas, en la medida que fueran pertinentes la preguntas que a este se formulasen sobre estos extremos, con dicho testimonio se tendría suficiente a los efectos pretendidos…”

Menciona las referencias de dicha declaración a sus posibles conocimientos sobre la ampliación de capital de Libertad Digital y dice que “al no ser descartable, desde este punto de vista, la información que pudiera aportar Ángel Acebes, en esa medida que su testimonio trascendiera de aspectos de estricta responsabilidad política, sí sería pertinente su declaración testifical” No se opone sin embargo el juez al testimonio de José Manuel Fernández Santiago  Consejero de Fomento de Castilla y León por el Partido Popular.  

Mayor y Rato no y Galeote, vale

Pero de Jaime Mayor Oreja cree que su función era puramente política, situación similar para Hurtado a la de  Rodrigo Rato de quien dice “al igual que el anterior testigo no ha sido oído en instrucción, ostentando, también, cargo de responsabilidad política dentro del Partido, por lo que hay que insistir en que se debería partir de la premisa de que, precisamente, como consecuencia de ese cargo político, no tendría por qué conocer de cuestiones económicas, financieras o contables, que es en torno a estas a las que se construye la acusación…”

Por último en cuanto a Gerardo Galeote, si es partidario el magistrado de escuchar su testimonio  dado que explica “ se hacen una serie de consideraciones en el escrito presentado por la defensa, que, constatadas con la documentación que menciona, pudieran apuntar a haber sido beneficiario de diversos pagos, con un origen que pudiera contribuir a corroborar los que, presuntamente, se presumen recibidos por luis barcenas, y son base de la acusación que se formula contra este.

Un auto accidentado

Aunque el auto  está firmado desde el 20 de julio por los tres jueces, el voto particular del juez Hurtado ha demorado el trámite. Finalmente y ante situaciones tan complejas como la necesidad de enviar una comisión rogatoria a Suiza, se hizo público a finales de ese mes porque según comentaron fuentes jurídicas a ELPLURAL.COM. “Lo contrario hubiera sido obstrucción”

La historia de este auto fue muy accidentada desde que a partir  de la recusación de los jueces de la Sección II Concepción Espejel y Enrique López por su proximidad al PP afectado de lleno como se ve en este caso, Ángel Hurtado, magistrado de talante muy conservador se erigió como presidente y ponente del asunto.

Futuro incierto

La deliberación se inició el 13 de julio y finalmente la prueba se admitió  el 20 de julio, con el informe favorable de la Fiscalía. Hasta llegar a ese punto se produjeron debates y discusiones jurídicas agrias con la mediación del propio presidente de la Audiencia. La postura de Hurtado era severa, según pudo saber este periódico. Más aún,  Ángel Hurtado tuvo que ceder el puesto de ponente al magistrado José Ricardo de Prada para expresar la opinión mayoritaria del tribunal, que como se ha podido ver no correspondía con la del magistrado más conservador.

El anuncio de un voto particular en que se plasmaba esa discrepancia se fue retrasando de modo que hasta  el 29 de julio no se notificó a las partes. Esto motivó una nueva polémica y al parecer el disgusto del magistrado Hurtado que se tomó su tiempo para entregarlo.

Entretanto el futuro político del partido de Mariano Rajoy es incierto ante la falta de acuerdo para la investidura del candidato. Y sin paliativos –de momento- el 4 de octubre empezará un juicio que puede empañar bien la formación de Gobierno o quizás deslucir lo que sería una compleja tercera preparación de elecciones. Algo que sin duda la formación “popular” querría evitar por todos los medios.