Aunque lo intenta, porque se le nota, en muchas ocasiones, el presidente en funciones no siempre puede escapar de los medios de comunicación. Este domingo, a pesar de que la polémica saltó cuando él estaba recibiendo el segundo no de la Cámara Baja a su investidura, hasta hoy y más allá de las fronteras españolas no se había conocido la opinión de Mariano Rajoy acerca de la propuesta del ex ministro José Manuel Soria para el cargo de director ejecutivo del Banco Mundial.
Habló del asunto en Kazán, en la escala técnica realizada por el avión que ha llevado a la delegación española a la cumbre del G-20 que se celebra en China. Ni corto ni perezoso, Rajoy aseguró que sería injusto impedir que Soria optara al mencionado puesto, ya que, a su juicio, se trata de un cargo al que puede aspirar como técnico comercial. 
Si este sábado María Dolores Cospedal trató de explicar o justificar una decisión que ha despertado no pocas críticas en el seno del propio Partido Popular, el presidente en funciones echó balones fuera desde tierras rusas, al indicar que se trata de una decisión administrativa, no política y que hay intentos de que cause malestar y revuelo
¿Decisión administrativa realmente?
Sin embargo, y aunque nadie duda de ese carácter administrativo, el concepto tiene trampa puesto que la Comisión de Evaluación, además de depender orgánicamente del ministerio de Economía que dirige Luis de Guindos, como se indica en el polémico comunicado que contiene la propuesta de Soria, la preside "la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa", y está formada por "la Secretaría de Estado de Comercio, la Secretaría General del Tesoro, la Dirección General de Análisis Macroeconómico y Economía Internacional y la Dirección General de Política Económica", es decir, entidades o puestos a cuyo frente se encuentran altos cargos del PP, o personal de confianza.
Otro 'cargo administrativo'
También llama la atención otro dato. Junto a la propuesta del ex ministro José Manuel Soria, aparece el nombramiento y propuesta que, del mismo modo, se supone, responden a una decisión administrativa. Así aparece Fernando Jiménez Latorre, en la actualidad en el FMI a propuesta de España adonde llegó hace dos años desde su puesto de secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa -entidad que preside la 'administrativa' Comisión de Evaluación-, al que accedió tras ganar los populares las elecciones del 20D. Ahora busca un puesto en el mismo FMI de director alterno (en la actualidad es director ejecutivo). 
No obstante la estrategia del PP ya está en marcha y la culpa es del órgano que ha designado al ex titular de Industria, aunque el mismo esté comandado por personas nombradas por Génova. Así lo puso de manifiesto anoche Pablo Casado, que no se separó ni una coma del guion establecido. 
A tenor de lo dicho por Mariano Rajoy en su viaje a China, parece que una vez más ha tratado de justificar una decisión que, aunque ha levantado ampollas dentro de su partido, pasará al limbo temporal en el que el responsable de los populares suele colocar los asuntos espinosos. Eso sí, antes de que el tiempo lo disuelva, consciente o inconscientemente suele dejar volar respuestas que sorprenden a propios y extraños, siempre con el fin de esquivar la verdad.
"¿Se le echa de España?"
Son esas frases que sirven para titular las noticias y que, en el caso del ex ministro aparecido en los 'Papeles de Panamá' también han aparecido: "Si un funcionario no puede ser funcionario, ¿esto qué es?". Entonces, tras insistir en el mismo argumento de que la decisión no depende del Ejecutivo -aunque quien la adopta sí- se pregunta sobre Soria: "¿Qué se va a hacer? ¿Se le echa de España? ¿Te vas del Gobierno y no puedes volver a la función pública?".
Es la forma del pontevedrés de poner el punto y final a un tema; eso si, antes reclamó que se sea "un poco justo" con respecto a algunos temas.