Para sobrevivir al soporífero debate de investidura, las redes sociales tomaron el poder bajo el hashtag #InvestiduraRajoy, al que se adjunta el emoticono del propio presidente en funciones. Twitter aportó cierto toque de humor al debate a través de memes como las versiones de la silla de Bescansa y Pablo Iglesias hasta Mariano Rajoy disfrazado de grinch.