Ciudadanos y PP continúan con el paripé de una negociación cerrada hace tiempo, primero inconscientemente y luego, días después del 26J, con la consciencia de quien se reúne con otro aunque sea en secreto.

En estas semanas, a pesar de ello, han tratado de 'vender' unas duras reuniones, con tiras y aflojas, hasta “altas horas de la madrugada” y con un objetivo por encima del partidismo o los personalismos, el interés general de España. Todo ambientado en el marco de una estrategia que, a priori, favorece a ambos.

Los medios próximos a los populares, en especial, 'La Razón' que actúa en ocasiónes como altavoz de Moncloa, anuncia este sábado que la firma se producirá mañana para que, a continuación, sean Albert Rivera y Mariano Rajoy, allá donde se encuentre cada uno, los que evalúen el acuerdo.

Mientras no llega la confirmación oficial, lo mejor es echar un vistazo a las partes de supuesto acuerdo alcanzado por naranjas y PP. Para que todavía existan más dudas, unos hablan de pacto de investidura, otros de Gobierno.

De lo hablado, prometido, rectificado y firmado pueden destacarse cuatro medidas que afectan a otros tantos ámbitos de la vida pública española. La primera conclusión es que en todos los supuestos el que 'traga' a pesar de sus exigencias es el C´s de Rivera. A lo mejor, para curarse en salud tras los rimbombantes anuncios iniciales, el vicesecretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, decía este viernes que eran conscientes de que “no vamos a aplicar nuestro programa al no haber ganado las elecciones”. Por si acaso.