Al más puro estilo patentado (o no, pero casi) por Manuel Fraga en Galicia, y que tiene en Alberto Núñez Feijóo a uno de sus alumnos más aventajados, Pablo Casado se ha metido en la piel de un agricultor.

Pantalón tejano y mocasines de marca 'en ristre', el vicesecretario de Comunicación del PP ha tomado parte en la edición de este año de la Fiesta de la Trilla, en Castillo de Villvega -Palencia-, municipio al que acudió en calidad de homenajeado.

La fiesta se cerró con el tradicional cocido y el repaso a los antiguos métodos de trabajo en el campo, una actividad siempre caracterizada por la dureza de las labores y de las condiciones en las que se desarrollan.

Casado, ni corto ni perezoso, se metió en el papel marcado por ese populismo que tanto critica e hizo de trabajador del campo por unos minutos, el tiempo de hacerse las correspondientes fotos.

Como era de esperar, esta mañana de domingo, su nombre se ha convertido en uno de los animadores de Twitter, porque los usuarios de la red social se han tomado a guasa su 'preocupación' por el sector... Eso sí, el encargado de abrir el melón ha sido el propio Casado presumiendo de sus conocimientos agrícolas y aprovechando para hablar de política a su manera, claro. Las respuestas que ha obtenido son contundentes.