Por si a alguien le quedaba alguna duda, los datos la resuelven rápidamente y dan como resultado algo que se puede resumir en un titular: Mariano Rajoy es un (poco) vago.

Muchos podrían pensar que es una afirmación evidente a la vista de los meses posteriores a las elecciones de diciembre. Desde su propio partido, incluso y aunque ahora lo nieguen tras el parapeto de unos escaños más logrados en julio, se le acusó de inacción, de falta de responsabilidad, de ausencia total de previsión... y no sólo con el asunto de las negociaciones para la investidura -no hay que olvidar el plantón al rey-, sino también en el caso catalán.

Ahora, esa escasez de horas de trabajo, ese presunto gusto por la vida contemplativa en Moncloa, esa inclinación por la ávida lectura... del Marca, se refuerza para quienes gusten de los datos, con algo totalmente objetivo: su propia agenda.

Echando un vistazo a la que ofrece la web de Moncloa se puede extraer una conclusión muy evidente: Rajoy lleva de vacaciones, por lo menos, un par de meses. 

5 actividades en 4 días

El paradigma es el presente agosto. Durante este mes, el presidente en funciones ha tenido programadas actividades en su agenda los días 2, 3, 5 y 10. La jornada más ajetreada ha sido la del día 2. En una 'intensa' mañana, Mariano Rajoy tenía previsto acudir a una inauguración a las 09.30 horas y, a continuación, a las 11.30 horas, se reunió con el secretario general del PSOE en el Congreso de los Diputados. La tarde, libre.

Al día siguiente (el 3 de agosto), en su agenda sólo había un encuentro con el presidente de Ciudadanos, reunión que se repitió el 10 de agosto (la única cita del día). Entre medias, el viernes 5 de agosto, presidió la tradicional reunión del Consejo de Ministros. La pregunta que surge inmediatamente es ¿Qué ha hecho Rajoy los otros ocho días - 11 sumando el puente- del mes?

Reuniones secretas

Desde el Partido Popular, tras las mencionadas críticas a su inacción ante problemas cruciales para el país, ahora es habitual que se deslicen supuestos encuentros secretos, negociaciones entre bambalinas, un 'estar al pie del cañón' constante que, sin embargo, no tiene reflejo en su agenda pública, de ahí el 'secretismo'.

Lo curioso de la 'ajetreada' vida laboral de Mariano Rajoy es que no es la primera vez en la que se llama la atención sobre lo vacía de actos que tiene su actividad gubernativa. De este modo, en ELPLURAL.COM ya desvelamos hace tiempo algo similar, y por entonces ni siquiera estaba en funciones.

Ahora, en pleno mes de agosto y en mitad de las negociaciones para lograr un acuerdo de investidura, quizás por el estrés de la ausencia de actos, ha decidido tomarse un superpuente para ir a su tierra. Desde este viernes (incluido), hasta el próximo martes, Rajoy ha echado el cierre por vacaciones... y eso que decían que iba a estar trabajando hasta la extenuación para cerrar la gobernabilidad del país.