A última hora de este viernes Podemos ha aceptado -algunos utilizan el verbo 'tragar'- la fórmula propuesta por En Marea para presentarse de manera conjunta a las elecciones del próximo mes en Galicia. Que la situación estaba complicada habla el hecho de que dos pesos pesados como Echenique y Bescansa se habían desplazado a Santiago de Compostela para comandar las negociaciones. 
Mucho se ha comentado a lo largo de la semana sobre este acuerdo que ahora se hace realidad. Sin embargo, el germen de lo contrario, es decir, del desencuentro, se inició al día siguiente del 20D
Entonces el protagonismo era de Podemos, y aunque las mareas habían logrado un resultado histórico, empezaba a hablarse ya de 'sorpasso', de ahí que Pablo Iglesias se erigiera en actor principal. Esto se mantuvo hasta el 26J, con una adelantamiento al PSOE por la izquierda según vaticinaban las encuestas y una consolidación del proyecto morado con su líder a la cabeza. 
Resultados no esperados
Sin embargo, todo salió al revés para Iglesias y los suyos. No hubo 'sorpasso', el PP subió más, la alianza con IU pareció restar apoyos y las discrepancias internas se hicieron evidentes. Ese fue el momento en que las mareas volvieron a jugar su papel, con una elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina.
Mientras Podemos Galicia se resquebrajaba por varias partes, el partido que aglutinó sensibilidades entre el nacionalismo, el galleguismo y la izquierda y logró importantes alcaldías, daba pasos adelante con la fuerza, paradójicamente, del descenso de votos en la repetición electoral de junio. Además, tras la caída de junio, en las mareas también había cierto cuestionamiento a la fórmula con la que se presentaron a ese 26J con Podemos.
Preguntas a las bases
Desde entonces hasta ahora, es decir, en apenas dos meses, se han sucedido los mensajes. En este tiempo, y ya como colofón a todo el proceso, Podemos y En Marea han preguntado a sus bases acerca del modelo que quería. Los primeros votaron a favor de ir de la mano pero no a través de un partido instrumental; los segundos lo mismo pero con un partido instrumental. Al final será así, y En Marea se lleva el gato al agua. Podemos acepta sus condiciones, aunque vayan en contra de lo decidido por las bases -que es lo que parece que ha ocurrido- e, incluso, al candidato elegido por las mareas.
Ayer mismo también lo dejaba claro el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien anticipó a modo de vaticinio que su grupo estaría con En Marea en las próximas elecciones autonómicas gallegas "sea cual sea la fórmula".
Twitter, el altavoz
Tras dimes y diretes, tiras y aflojas e, incluso, filtraciones de ruptura de negociaciones, finalmente a última hora de este viernes, sobre la bocina que marca la ley para inscribir a los partidos que concurren a los comicios de dentro de poco más de un mes, ambas partes alcanzaron un acuerdo, eso sí, siguiendo la fórmula (y el candidato) fijado por En Marea. A partir de ahora queda la configuración de las listas, sobre la que trabajarán desde este mismo sábado y que, con seguridad, también provocará más de una discrepancia
Cabe subrayar que, una vez más, las redes sociales se han convertido en el altavoz para el anuncio del consenso, con mensajes cruzados entre los distintos actores de Podemos y En Marea.