274 días sin Gobierno, aunque los españoles han acudido a las urnas en dos ocasiones. Esta ha sido la primera idea que el líder de Ciudadanos ha destacado para luego poder justificar todo lo que iba a decir. Posiblemente una excusa propagandística para poder asentar su nueva revelación: si firman seis condiciones acordadas en la Ejecutiva de este martes, Ciudadanos estaría dispuesto a negociar todo con el PP, incluso a decir sí a Mariano Rajoy en una próxima investidura. Eso sí, para ello, primero tiene que fijar una fecha y hora para el debate, un momento que se está haciendo esperar.

Esta es la última afirmación de Rivera, su última posición frente al Partido Popular y un posible nuevo Gobierno de Rajoy. Pero no siempre fue así. Aunque Rivera se ha empeñado en presentarse como el nuevo Adolfo Suárez, con el paso del tiempo se está convirtiendo más bien en un político veleta. Ha cambiado de opinión según pasaba el tiempo. Del no a la abstención hasta llegar a un sí con condiciones.

Del no rotundo al puede, pero sin Rajoy

Durante la campaña electoral, el partido naranja repitió hasta la saciedad que no apoyaría a Mariano Rajoy, quizás sí al PP pero con otro candidato.  Aunque tras las elecciones del 20D pidió casi diariamente que se llegase a un pacto entre lo que él llama “los partidos constitucionalistas: PP-PSOE-Ciudadanos; al repetirse los comicios y entrar en una segunda campaña electoral, Rivera se asentó en el rechazo absoluto a Rajoy. Así siguió hasta el 28 de junio, momento en el que dejó caer que, si Rajoy dejará de ser el candidato, Ciudadanos podría entrar en el Ejecutivo.

"Si sigue el señor Rajoy al frente, el señor Fernández Díaz, y el señor Montoro, nosotros estaremos en la oposición", dijo para aclarar que si se producía un cambio de caras en el partido, todo sería diferente.

Del no a la abstención

"Todos tenemos que ceder, los resultados electorales y el bloqueo nos llevarían a repetir elecciones". Con estas palabras, tras reunirse con Rajoy en el Congreso el pasado 12 de julio, Rivera abría la puerta a la abstención.

Sólo un día después, el 13 de julio, el líder naranja anunciaba que votarían no en la primera votación, pero se abstendrían en la segunda votación de la investidura, facilitando así un Gobierno de Mariano Rajoy. Para justificarse, Rivera decía: “Tenemos que escoger entre lo malo y lo menos malo”.

Ciudadanos se ha mantenido en esta posición hasta que el viento ha vuelto a cambiar.

De la abstención al sí

Este martes, Rivera ha convocado por sorpresa a la prensa en el Congreso de los Diputados. En una declaración institucional ha presentado su nueva opción: si el PP firma las seis condiciones que pone C´s sobre la mesa y pone fecha y hora a un debate de investidura, dice Rivera, “todo está abierto y cuando digo todo, es todo” porque “uno no se presenta a una negociación con el freno de mano echado”.

Condiciones que van desde la eliminación de los aforamientos, pasan por la limitación de los mandatos, cambiar la ley electoral y por la transparencia, y terminan con la creación de una comisión para investigar el Caso Bárcenas.

Desde el PP ya se habla de disponibilidad para negociar estos puntos, aunque el que más costaría sería en el que aparece el extesorero y la supuesta financiación ilegal del PP. En definitiva, una lista de condiciones con la que Rivera busca el camino para acabar diciendo sí al PP y a Rajoy.