TV3, la televisión autonómica catalana, tuvo solo, el pasado mes de julio, el 10,1% de audiencia en Cataluña. Es el peor resultado cosechado en sus ya casi treinta y tres años de existencia, desde que inició sus emisiones experimentales en septiembre de 1983 y de forma ya definitiva desde pocos meses después, en enero de 1984. Superada por Tele 5 por segundo mes consecutivo, TV3 quedó el mes de julio relegada a la tercera posición, superada también por Antena 3. 

Si el pasado mes de junio Tele 5 alcanzó en Cataluña el 13,5% frente al 10,5% de TV3, este mes de julio las audiencias de ambas cadenas retrocedieron, pero a pesar de ello el liderazgo fue de nuevo para la de Mediaset con el 12%, mientras que TV3 no solo obtuvo el peor resultado porcentual de toda su historia sino que se vio rebasada también por Antena 3 con el 10,7%, algo también insólito hasta ahora.

Aunque es un secreto a voces que los datos facilitados por Kantar Media sobre las audiencias televisivas se basan en Cataluña en una muestra demoscópica relativamente sesgada, con un porcentaje de hogares catalanoparlantes bastante superior al real, y que por tanto tiende a favorecer a TV3, ahora ya nadie pone en duda la caída al vacío de la audiencia de la televisión autonómica catalana. Una caída en picado que se inició hace ya unos años –conviene recordar que en agosto de 2014 TV3 obtuvo ya solo el 10,2% de audiencia, solo una décima más que el pasado mes de julio- y que numerosos expertos atribuyen a la deriva de TV3 al servicio exclusivo de la causa independentista, que no solo no es compartida sino que es rechazada cada vez más por un porcentaje mayor de telespectadores catalanes.

Parece muy difícil, por ahora poco menos que imposible, que la gran caída al vacío sufrida desde hace ya algunos meses queda hacer que TV3 descienda hasta la cuarta posición, ya que La 1 de TVE tiene en Cataluña solo el 7,2% de audiencia, con la Cuatro con el 6,7% y La Sexta con el 5,8% -por cierto, superada el pasado mes de julio por 8TV, la cadena privada del Grupo Godó, que emite gran parte de su programación en catalán y que cuenta como buque insignia con el magazine informativo y de debate “8 al dia”, a cargo de un periodista de prestigio consolidado como Josep Cuní, que años atrás cosechó grandes audiencias para TV3. La 2 de TVE supera a las otras tres cadenas de TV3: 3/24 con el 1,5%, Super 3/33 con el 1,2% y Esport3 con el 0,7%.       

A pesar de todos los pesares, TV3 sigue siendo la joya de la corona del aparato comunicacional de la Generalitat. Creada por Jordi Pujol como instrumento esencial al servicio no ya de sus sucesivos gobiernos sino como altavoz propagandístico de sus exclusivos postulados políticos, inicialmente nacionalistas y desde hace unos años ya inequívocamente independentistas.

La creación de TV3 contó con un respaldo enorme entre la ciudadanía catalana. En muy pocos meses la televisión autonómica alcanzó el liderazgo de audiencia en Cataluña, que consiguió mantener incluso con la irrupción de las cadenas privadas y luego también con la gran ampliación de la oferta televisiva que representó la entrada en juego de la digitalización, esto es de la TDT.

Con las audiencias de TV3 sucede algo muy similar con los resultados electorales de lo que hasta hace poco fue CiU y ahora es el por ahora denominado PDC: a medida que se ha alejado de aquella concepción integradora y plural del catalanismo político histórico para decantarse por la opción independentista, ha ido perdiendo y perdiendo seguidores, esto es tanto telespectadores como electores.