Este martes, en exclusiva, ELPLURAL.COM contaba que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, acompañado de su esposa, Isabel Barreiro, también alto cargo del PP, había pasado cinco días de ‘crucero todo incluido’ en el buque escuela de la Armada, el Juan Sebastían Elcano. En concreto, el viaje había sido entre los días 2 y 6 de junio, en los que el ministro en funciones se había puesto en función vacaciones.

El ministro no era el único que disfrutó del chollo, como excusa

El ministerio a través de una agencia de noticias ha venido a confirmar la noticia punto por punto, eso sí, buscando lavar la cara del ministro. Para empezar, diciendo que García Margallo y su esposa, que ocuparon un camarote durante la travesía, entre Marín y Cádiz, “no fueron los únicos invitados”. Que había cerca de 90 personas más en el grupo que había seleccionado el jefe de Estado Mayor de la Armada, el almirante general Jaime Muñoz-Delgado y Díaz del Río.

El grupo, exculpa el Ministerio, era uno más de “un amplio espectro de la sociedad española”, entre los que muestran especial interés en destacar (para que aceptar el regalo por parte del ministro -naturalmente los gastos del crucero se cargan a los presupuestos de la Armada, es decir, del Estado- pareciera menos vergonzante), que también había “ex altos cargos con el PSOE, diplomáticos, universitarios, sindicalistas, abogados, ingenieros, militares de otros ejércitos familiares de la tripulación…”.

Para ser seleccionado solo hay que apuntarse, dice Zoido

El colmo del descaro para justificar estas ‘vacaciones en el mar’ como contamos en nuestra anterior información la utilizó otro de los invitados, el exalcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (porque había muchos invitados del PP, y no ex altos cargos PP por cierto, en el grupo, aunque el Ministerio olvidó incluirlos en el grupo).

Lo que dijo Zoido fue que “no se puede hablar de privilegio ni de excepción”, y recomendó a los que le criticaban que “si están interesados en conocer cómo pueden hacer el viaje es muy sencillo, que lo soliciten a la Armada Española hasta que se les conceda, como he hecho y el resto de los 90 civiles invitados”. O sea, cualquier español que quiera unos días en el buque Armada, según el exalcalde de Sevilla y ahora diputado regional, lo único que tiene que hacer es ponerse en contacto con el Almirante Muñoz-Delgado. Y eso sí, imaginamos, sentarse a esperar.. mucho tiempo.

La dura vida en el crucero gratis total

El Ministerio, con menos soberbia que Zoido, pero no sin cierta suficiencia, a través de la agencia de noticias explica que “los invitados civiles se incorporan a la travesía en Marín, una vez desembarcan allí los alrededor de 90 guardiamarinas que se han formado en el buque a lo largo de seis meses de navegación”, y en su camino a San Fernando, donde tiene la base, “aprovecha esa travesía para llenar el barco de pasajeros, en lugar de hacer el viaje prácticamente vacío”. Una forma, venden, de “acercar su buque insignia a la sociedad”, y destacan que los invitados viven como los guardiamarinas, ya que la travesía implica “levantarse a las 7.00 horas, dormir en estrechas literas, asistir a charlas formativas sobre la Armada o materias como meteorología o cartografía…”.

Eso sí, reconocen que el ministro y su esposa fueron eximidos de las literas, sino que “tuvieron acceso a los pocos camarotes con los que cuenta el buque”, aunque “la pareja, eso sí, comió con el resto de la tripulación y los pasajeros en el comedor de los guardiamarinas, salvo cuando fueron invitados a cenar con el comandante”. Poco más que añadir.