Un 24 de julio de hace tres años, 80 personas perdieron la vida y otras 152 resultaron heridas en el accidente de un Alvia a su paso por Angrois, poco antes de llegar a su destino final, Santiago de Compostela. Tres años después, Bruselas ha dictaminado que la investigación que hizo el Gobierno para intentar esclarecer los hechos, deja mucho que desear.

Pese a que el informe que denuncia irregularidades en la investigación lleva meses redactado y las asociaciones de víctimas han presionado para que se conociera, no se ha publicado hasta dos semanas después de las elecciones del 26J. ¿Casualidad? Hay que recordar que la tragedia se produjo durante el primer año de mandato del PP de Mariano Rajoy.

Sin olvidar este detalle de juegos de tiempos. Bruselas se centra en denunciar la falta de independencia. En palabras de la Agencia Ferroviaria Europea, la tragedia “no ha sido investigada de forma independiente”. Así lo denuncia en un informe que cuestiona la labor de las autoridades españolas y, más concretamente, del organismo encargado de descubrir qué pasó ese 24 de julio de 2013, la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF).

Por ello, no han dudado en pedir que se repita la investigación y que, esta vez, se asegure de que sea un proceso “independiente” en el que no puedan estar presente ni Adif ni Renfe. Sólo así, se podrán recoger todos los detalles claves y esclarecer lo ocurrido.

“Teniendo en cuenta la relevancia del accidente, la agencia considera que debería abrirse una investigación que siga los requisitos de independencia adecuados”, reza el documento.

Sin lugar a duda, lo que ahora dice Bruselas es totalmente contrario a lo que dijo en su día la ministra de Fomento, Ana Pastor, que aseguró a las víctimas que la comisión creada para estudiar el accidente era independiente. “La composición del equipo del CIAF no permite asegurar los requisitos de independencia que recoge la directiva sobre seguridad ferroviaria”, repiten desde Europa porque personal de Adif y de Renfe participaron en la investigación violando totalmente la normativa europea.  

Un informe escondido por las elecciones

Desde este jueves, el informe está en manos de la plataforma de víctimas del tren y del portavoz del BNG para Europa, Ana Miranda, que lo ha definido como “demoledor”.

La verdad es que Bruselas terminó su documento hace ya cinco meses. Desde entonces, las víctimas no han cesado en exigir que se hicieran públicas sus conclusiones. Mientras pasaba el tiempo y las elecciones generales se acercaban, las asociaciones aumentaban sus reivindicaciones, pero el documento seguía sin conocerse. De hecho, no dudaron en abrir una recogida de firmas en el portal Change.org, donde consiguieron reunir más de 300.000.

Por fin hoy, con el informe en la mano, el presidente de la asociación de víctimas y uno de los supervivientes del accidente, Jesús Domínguez, ha anunciado que acudirán a los tribunales y que exigirán que se repita la investigación con una comisión totalmente independiente. “El informe deja claro que no se han investigado las cosas de raíz”, ha subrayado.

Faltan cuestiones esenciales

Y es que, según dice Bruselas, la investigación se centró únicamente en el supuesto error humano del conductor del Alvia y, por ello, dejaron a un lado “cuestiones esenciales sobre el origen del accidente”.

Al investigar por qué descarriló el tren, no se ha tenido en cuenta otras realidades como la colisión de los diferentes vagones, el incendio de los mismos… asuntos que podrían responder los expertos de la propia Agencia Ferroviaria Europea, por lo que se han ofrecido a formar parte de la nueva comisión “independiente” que se cree.