El pasado viernes la reina Máxima de Holanda sufría una caída en Wassenaar, la residencia de los Reyes, a la que no se le dio importancia.

Siguió con su agenda y actos oficiales, participando el pasado lunes, con total normalidad, en la recepción oficial al presidente griego acontecida en el Palacio Noordeiende de La Haya.

Pero tras sufrir dolores que se han ido intensificando desde el lunes pasado fue llevada a un centro hospitalario en el que se le diagnosticó una conmoción cerebral leve.

La reina de Holanda deberá permanecer en reposo hasta que sea valorada nuevamente el viernes por la mañana.

Los medios de comunicación holandeses ya especulan si el accidente se produjo en el domicilio de los soberanos, la finca De Horsten, o si se produjo en la vía pública, ya que no es raro que se desplace a Wassenaar para hacer sus compras, a veces en compañía de sus hijas.

El rey Guillermo Alejandro a la salida de un acto institucional ha asegurado que la Reina "Ha estado cinco días haciendo su rutina pese a tener conmoción cerebral. A lo que ha añadido: “Ahora es momento de que de verdad repose, de lo contrario la recuperación puede ser larga".