Seriedad, reconocimiento del fracaso y esperanza. Estos han sido los tres sentimientos que se podían ver, al mismo tiempo, en las caras de los dirigentes de la coalición Unidos Podemos. Aunque ha sido su candidato, Pablo Iglesias, el encargado de hacer la última valoración y reconocer que, finalmente, la victoria no ha sido posible; tanto Alberto Garzón como Íñigo Errejón le han ido preparando el terreno.

“Calma y prudencia”, decía el líder de IU. “No son los resultados que esperábamos. Ni son buenos para la coalición, ni para España”, reconocía Errejón. Tras esto, a Iglesias no le ha quedado más remedio que hacer de tripas corazón y asumir que ni ‘sorpasso’, ni victoria. De hecho, esto es todo lo que ha asumido, pues no ha querido hacer más valoraciones de unos resultados que les dejan como tercera fuerza política con un PP que se fortalece con 137 escaños y un PSOE que les supera con 85. Para ello, los españoles han decidido 71 escaños y por eso, para poder tragar esta agua tan fría, necesitan pensar con tiempo.

“Hay Unidos Podemos para rato”

A la cuestión de: “¿Se ha planteado alguno de ustedes abandonar?”, una pregunta de una periodista de la caverna, Garzón no ha podido evitar poner cara de sorpresa y torcer el gesto. “Vamos a dimitir nosotros cuando los que deben no lo hacen”, han pensado algunos de los militantes y seguidores.

Acto seguido, Iglesias lo ha dejado claro: de dimitir nada. Es aquí cuando Garzón ha asentido y le ha mirado con alegría. La segunda ocasión en la que el líder de Izquierda Unida no ha podido esconder la sonrisa se ha producido cuando Iglesias ha repetido, por activa y por pasiva, que no ve motivo alguno para romper la coalición.

“Nuestra gente ha demostrado una enorme capacidad de madurez. En política, la madurez tiene que ver con saber gestionar los momentos más dulces y los menos dulces”, ha dicho Iglesias. “Estamos para tirar del carro y para sacar adelante este espacio de referencia para los jóvenes”.

¿Tristeza? sí, pero con esperanza de futuro

Unidos Podemos ha llegado para quedarse y para traer el cambio a España “un cambio que empezó con el 15M” y que ahora, tal y como han reconocido, se producirá con más lentitud. Y es de aquí de donde viene la tristeza que se podía palpar entre los miembros de la formación, de que sus propósitos de cambio tendrán que esperar.

“No estamos para nada satisfechos con los datos, no nos conformamos”, han dicho y lo ha repetido tanto en español como en inglés, haciendo gala de su formación. Siguen pensando que el futuro de España pasa por Unidos Podemos porque hay coalición “para rato”.

Por eso, sabiendo que no hay nada que celebrar, van a ir a la plaza del Reina Sofía a “abrazar” a sus seguidores y para darle a todos las gracias por creer en ellos, por apoyarles y trabajar por la coalición. Para mitigar un poco la pena y pensar con esperanza.

Pese a que voluntarios de la campaña de Unidos Podemos han confirmado a ELPLURAL. COM que no entienden nada y han asegurado sentirse perdidos, Pablo Iglesias y Alberto Garzón, junto al resto de sus equipos, han salido de la sala de prensa de este Teatro Goya de Madrid arropados por aplausos y gritos de “¡Sí se puede, sí se puede!”. Un lema con el que empezó el partido morado y que, después de dos elecciones en seis meses, se ha quedado más en un sueño que en una realidad.