Es ya un hábito. En jornada de peso informativo, La Sexta lidera y TVE hace aguas. Y da igual si la gran noticia son unas elecciones o un referéndum o un macroatentado o… La credibilidad, o más bien su falta de credibilidad, mancha todo lo que hacen en esta televisión pública. La jornada del 26J no fue diferente.
Atresmedia, la referencia informativa
La Sexta lideró durante toda la noche electoral. Sólo superada por lo que no era política, eso sí. Porque el fútbol sigue siendo imbatible, aunque el partido sea tan poco atractivo a priori como un Hungría-Bélgica, y Tele 5 con un 17,3% y 2.400.000 espectadores se hizo con el liderato total de la noche.
Pero más allá de la excepción futbolera, la cadena pequeña de Atresmedia volvió a demostrar su músculo informativo. El previo de Al Rojo Vivo se fue hasta un share del 13,2% y 1.567.000 espectadores. Mientras que el programa electoral en sí, aún ascendió hasta el 14,9% de cuota de pantalla y 2.134.000 espectadores.
Antonio Ferreras y Ana Pastor fueron seguidos por su hermana mayor, Antena 3, que se movió entre el 10,1% y 1.196.000 espectadores en el previo, y el 10,4% y el 1.676.000 espectadores del programa electoral a partir de las 20 horas.
TVE, en caída.., y con triste futuro
TVE tuvo que limitarse a una tercera posición en este ranking electoral (la cuarta si incluimos el fútbol de Tele5) con un 10,3% y una media de 1.609.000 espectadores. Triste situación de una televisión que no hace un lustro arrasaba en estos grandes eventos. Como triste consuelo, Cuatro, la cadena pequeña de Mediaset, en la que el grupo italiano apuesta para los programas informativos, no logra hacerse hueco, y quedó última con un pobrísimo 4,8% de cuota de pantalla, y tan sólo 720.000 espectadores.
Lo peor para TVE es que la victoria del PP puede muy bien seguir ahondando su desgracia. Es evidente que la visión que para la radiotelevisión pública de los populares es más de lo mismo. Es evidente que lejos de lo que dicen en campaña, lo que tienen pensado para ella está muy lejos de ser la BBC.
