En el mundo de la comunicación, donde la información fiable es el bien más preciado, los profesionales que jugamos en este complejo tablero sabemos que los detalles de una grabación pueden encontrarse más en lo que el oído no capta en un primer momento que en las conspiraciones que puedan estar llevando a cabo sus interlocutores. Prueba de ello son las conclusiones que pueden extraerse tras hacer no uno, sino tres peritajes rigurosos de las grabaciones entre Daniel de Alfonso y Jorge Fernández Díaz que fueron publicadas originalmente por el diario Público.

Lo ideal hubiera sido realizar el análisis con el máster (la copia original), ya que el solo hecho de comprimir la grabación o convertirla a un formato como mp3 provoca cambios irrecuperables en la misma. Esto reduce la fiabilidad del peritaje a un 70%. A pesar de que existe un margen de error, lo cierto es que hemos podido llegar a conclusiones muy interesantes tras hablar con tres expertos en micrófonos, investigación, seguridad informática y edición radiofónica. 

Al principio empezamos a tirar de pequeños hilos, pero una vez estuvimos todos implicados en nuestra investigación, empezamos a darnos cuenta de matices muy interesantes que nos llevaban a poder apuntar al presunto culpable de la grabación e incluso dudar de que esta haya sido grabada en el despacho del Ministro del Interior o en ningún otro lugar institucional. Vayamos por partes.

¿Se grabó con un móvil?

De Alfonso ha asegurado ante todo el que le ha puesto un micro en la boca que alguien lo grabó todo usando su móvil personal como sistema de escucha. Por otro lado, Carlos Enrique Bayo, director de Público, aseguró anoche en El Intermedio que su peritaje mostraba que la grabación se había realizado desde un smartphone. Por suerte o por desgracia, nuestros tres peritos observan algo radicalmente distinto.

"Estoy completamente seguro de que no se grabó desde un móvil"

Según explica Vicente Fernández, experto en seguridad informática y director del Grupo SAI para ELPLURAL.COM: "Es casi imposible que se trate de una grabación obtenida a través de la monitorización remota de un móvil por el tipo de sonido, calidad y rango de sonidos captados". Algo en lo que está de acuerdo José Juan Saga, técnico de edición radiofónica: "Estoy completamente seguro de que no se grabó desde un móvil". Javier Sandoval, técnico en Medidas y Contramedidas, afirma para ELPLURAL.COM que está en sintonía con los otros dos expertos consultados: "La sensación es que ha sido grabado con un dispositivo digital de audio tipo grabadora de periodista o un bolígrafo digital espía". Vaya, parece que tenemos unanimidad de criterios.

¿Por qué lo tienen tan claro? Además de porque llevan años analizando todos los misterios que puede entrañar un sonido, hay algo más lógico. Tú puedes hacer la prueba en casa: necesitas un amigo de los que a Rajoy no le quedan, un teléfono móvil y ganas de curiosear. Si tienes ocasión, hazlo con el smartphone más alto de gama que tengas, para que veas que los resultados son similares. Llama al teléfono de tu amigo, pídele que descuelgue y que deje el móvil sobre la mesa con la llamada activa. Vete a otra habitación lejana y pídele que hable. Escucha. Ahora pídele que hable mientras se aleja del teléfono ¿qué oyes? Te lo decimos: mucho ruido y pocas nueces. Todo lo contrario a la alta calidad que demuestra tener la grabación de Público (y eso que ha sido comprimida).

Además, según Sandoval, "Si el teléfono estuviese monitorizado, se controlaría para activarlo desde otro número de teléfono. Con uno análisis forense, se comprobaría y dejaría rastro. Es decir, se podría saber desde que número se ha estado controlando".

Perdón, ¿ha dicho "elegante"?

Pero hay más cosas que confirman que la grabación no se realizó desde un móvil sino con un dispositivo de alta calidad. Según nos explica Fernández: "En distintas grabaciones se nota como capta perfectamente el sonido de la calle (se escucha alguna sirena), incluso un murmullo de otra habitación, lo que suma en el sentido de ser un equipo sofisticado, bueno y con gran capacidad de captación de frecuencias y sonido". Buscando estas evidencias, Saga se pone sus auriculares profesionales y sube el nivel de la grabación a tope. Si se tratase de un móvil o de uno de menor espectro, no podríamos escuchar más que a los interlocutores, pero no es así.

En el minuto 0.16 del primer corte, observamos a una mujer hablar de fondo a unos ocho metros de distancia (donde nunca llegaría un móvil). Subimos el volumen y apreciamos una palabra suelta: "elegante". Hemos hecho el corte de la grabación con un aumento de volumen para que lo escuches con mayor claridad:

Aquí puedes visualizar este momento:

 

Cierto es que los dos protagonistas de la grabación han reconocido que se hizo en el despacho del ministro, pero los expertos consultados tienene ciertas dudas al respecto ¿A qué evoca la palabra "elegante" escuchada de fondo en una conversación tan seria? ¿Y si estuviesen en otro sitio como una tienda de trajes o un domicilio particular? Podríamos pensar que es la secretaria, pero si estuviesen en un despacho o sala de reuniones no solo escucharíamos teléfonos sonar sin cesar, sino también un mayor tráfico acorde a la ubicación del ministerio (centro de Madrid).

Aunque está claro que esto es solo una teoría, resulta extraño pensar que todos los teléfonos fijos y móviles que rodean al despacho o sala de reuniones de Martínez estuviesen en silencio. Quizás se escuche en el resto de la grabación a la que no hemos tenido acceso. 

Arañando un poco más entre los ruidos de fondo, descubrimos a nuestra mujer misteriosa haciendo una exclamación muy reconocible en el sexto corte (0.27) y lo que parece la voz de un hombre. Escúchala por ti mismo. Hemos subido el volumen para ponértelo fácil, aunque se escucha claramente en la original:

"Ya te digo". Eso mismo decimos nosotros, que lo escuchamos con una pasmosa claridad. Por tanto, es imposible que se trate de un móvil.

¿Quién grabó a Fernández Díaz?

No hace falta llamar al Señor Lobo o a Scooby Doo para que resuelva este misterio. Como diría Groucho Marx, hasta un niño de cinco años podría hacerlo. En inteligencia hay dos máximas a tener en cuenta: nada es lo que parece y todo es mucho más sencillo de lo que aparenta

Dos de nuestros tres expertos se decantan porque nos olvidemos por completo de un tercer un enemigo exterior. El presunto culpable de la grabación es uno de los dos "conspiradores". Fernández nos da una pista: "por la ausencia de reverberización, me atrevo a decir que no estaba insertado en un habitáculo metálico. Tampoco se denota un sonido bajo en agudos y alto en graves, con lo que también me atrevo a decir que no se encontraba dentro de ningún armario, cajetín, cajón, interruptor, etc... Por otro lado, cabe destacar la ausencia de ruido propio de cebadores o sistemas eléctricos (techos técnicos, cajas de iluminación, focos, lámparas, etc...) y teniendo en cuenta su alta potencia de amplificación, si estuviera en un lugar de esos el ruido de cebadores, etc.. sería muy patente".

Sandoval destaca un matiz que la gran mayoría de vosotros habréis apreciado con facilidad en la grabación: "hay mas fuente de direccionalidad de sonido sobre la persona que manipula los documentos". Que el sonido acompaña a todos los movimientos de Daniel de Alfonso (incluso cuando se agacha) es un hecho contrastable que se ve en un corte que el sagaz José Juan Saga ha encontrado para nosotros. Vamos a escucharlo:

Tiene sentido pensar que, teniendo en cuenta el tema tan delicado que iba a tratar y valorando el miedo que muestra en la conversación a que Fernández Díaz pueda utilizarla de tal forma que le perjudique, a Daniel se le pasase por la cabeza grabar la conversación para cubrirse las espaldas. Nadie dice que tuviera intención premeditada de jugársela al Ministro del Interior ni que haya sido él mismo quien la ha filtrado, pero está claro que todo apunta a que el autor de la grabación fue él. La cosa es, ¿de dónde sacó tan buen equipo técnico? ¿quizás tenga algo que ver eso que hablan por ahí de la 'policía patriótica'?

Todo indica que podría tratarse de una vendetta interna que tratan de colgar a la espalda del primero que les cruce por delante

Otra cosa es que, como bien han reconocido varios medios nacionales, de Alfonso tiene una tendencia innata a lo que llamamos comúnmente los españoles 'tirarse el pisto' y alardear de contactos, por lo que no es de extrañar que con esa facilidad de verborrea se le escapase que poseía dicha grabación entre sus más allegados y alguien se haya encargado de hacer el trabajo. Y por supuesto, no de la oposición de Fernández Díaz, sino que todo indica que podría tratarse de una vendetta interna que tratan de colgar a la espalda del primero que les cruce por delante. Llámese PSOE, Unidos Podemos o la pobre señora de la limpieza que ya debe haberse cogido una baja por estrés.

¿Sabía Daniel que estaba grabando al ministro?

La respuesta de dos de los tres expertos es firme: SÍ. Vicente Fernández duda con otra posibilidad que veremos después cuando analicemos el equipo utilizado. Según Sandoval hay un claro detalle que lo demuestra: "existe la posibilidad de que uno de los dos fuese consciente de que se estaba grabando, ya que las conversaciones no se cruzan. Una pauta que se suele aconsejar a aquel que va a realizar una grabación". Además, "también apreciamos que cuando entrega los documentos se le cae algo y muestra un pequeño nerviosismo" (justo después del corte que vimos anteriormente).

Por otro lado también está la reacción que según Enrique Bayo tuvo Daniel cuando el equipo de Público le llamó: según él, sabía perfectamente que esa grabación existía.

¿Qué tipo de equipo se utilizó para hacer la grabación?

En esto los expertos difieren un poco. Tienen claro que no fue un móvil, pero no se ponen de acuerdo en la técnica utilizada excepto en que era de buena calidad. Para José Juan Saga, "se trata de un micro que ofrece un sonido muy nítido, si fuese una grabadora escucharíamos los golpes de la ropa y otros ruidos característicos de este sistema de grabación". Por su parte, Sandoval cree que se trata de una grabadora, de un bolígrafo digital espía o algo similar.

Vicente Fernández, en cambio, aboga porque se trate "de una grabación captada con un sistema autónomo de grabación digital, canario en el argot. Hoy en día, los hay de muchos tipos, pero a juzgar por el sonido, me cuadra un tipo EDIC de fabricación rusa o israelita, que son minúsculos y disponen de una operatividad de grabación superior a las 120 horas, y tiempo de espera de hasta 3 meses. Son muy pequeños y con una amplificación de sonido amplio". Esta clase de micro se puede colocar discretamente en una superficie plana y esperar que la víctima caiga, ya que se activa por voz. En un primer momento, según explican Saga y Sandoval, no se aprecian cortes en la cinta que indiquen que la grabación ni que esta se pare cuando hay silencio, pero una vez más nos falta el máster para comprobar este punto.

¿Dónde estaba el micro?

Los tres expertos coinciden en situar el micro a una altura máxima de 1,20. Por las voces, "todo parece mostrar que de Alfonso estaba sentado frente al ministro, concretamente en el lado derecho". Para Sandoval, el grabador puede estar en un maletín ya que al mover los documentos, se notan que están cercanos a la capsula del micrófono, por el ruido que se origina. Dada la sonoridad de ambiente que se establece, que puede estar, entre el metro a 1,40 de la fuente de sonido."

En el caso de Saga, considera que podría estar oculto en el bolsillo exterior de su chaqueta. Fernández apunta que podría estar en una superficie plana, tal como la pata de una mesa o bajo el escritorio. "ha sido con una grabadora de este tipo, pronto escucharemos más conversaciones que han tenido lugar en otro momento".

¿Por qué?

Todo parece apuntar que se trata de una traición interna, una vendetta entre personas que han pasado del amor al odio en una legislatura y que han querido 'cobrar' su venganza en el momento en el que podían causar más daño. Nunca se sabe, un policía afín descontento con algún asuntillo, alguien que no ha recibido un sobre blanco bien nutrido de euros o un envidioso a quien no le ha gustado que haya encumbrado a determinados personajes que todos conocemos.

Para Fernández, "la teoría de la traición interna de cúpulas del cuerpo de policía, coge sentido. Tienen los medios, los recursos, el know how -recordad que está muy muy bien hecha- y los motivos: luchas internas".

EN RESUMEN, ESTO DICE EL "CLUEDO" DEL TRIPLE PERITAJE:

  • La conversación no se grabó desde un móvil, sino desde un dispositivo de alta calidad.
  • Nadie le pinchó el teléfono para llevar a cabo la acción.
  • El presunto responsable de la grabación es Daniel de Alfonso.
  • Todo apunta a que de Alfonso realizó dicha grabación para guardarse las espaldas.
  • Parece que era él quién llevaba el micro, ya sea en un maletín o en la chaqueta. 
  • No hay un tercer enemigo exterior (oposición). Si lo hay, es alguien a quien ellos mismos han cabreado.
  • ¿Por qué no suenan teléfonos y hay tanto silencio ambiental, incluído el tráfico exterior o el ajetreo habitual de un ministerio? ¿Estaban realmente en el despacho?

 

Como diría Público, CONTINUARÁ...