El partido ultraderechista Vox, ante la poca atención que reciben, suele montar numeritos en campaña. En anteriores comicios ya alertaron de que Podemos colgaría a los homosexuales en la Giralda, en un vídeo con el monumento sevillano como telón de fondo. ¿Y cuál ha sido su último acto de campaña? Pues ha consistido en subirse al punto más alto del Peñón de Gibraltar, donde todo el mundo pudiera verlo, y desplegar una pantagruélica bandera de España de 18 metros.

El discurso de este partido ultraderechista es claro: "España grande otra vez". El alarde de imaginación sólo ha alcanzado para copiar el lema del xenófobo Donald Trump, y es el que repiten continuamente a lo largo de la campaña para este 26J. Pero ahora, no han dudado en saltarse las leyes y dar una vuelta más involucionista y ya típico grito de "¡Gibraltar español!”.

Tras "reconquistar" momentáneamente para España este territorio y "salvarlo de la ocupación colonial", en sus propias palabras, su líder y candidato para el 26J, Santiago Abascal, no ha dudado en difundir el acto en su cuenta de Twitter, como si fuera un triunfo.

Menos de media hora después, su supuesta conquista no era más que un recuerdo. Como era de esperar, la Policía de Gibraltar ha tenido que actuar y retirar la bandera de 18 metros de longitud. 

Escapada a nado

Al final, las cosas no han acabado bien para estos héroes del ridículo. Nacho Mínguez, la cabeza visible y presidente de Vox en Madrid ha sido detenido.

El secretario general de Vox puede contar otra historia. Y es que, al ver a los agentes británicos, Javier Ortega le ha dado a su heroicidad un toque más berlanguiano si cabe y ha preferido tirarse al mar y volver a nado a territorio español. Si hubiera escogido una huida a pie, al pasar por la frontera, habría sido identificado y detenido. O al menos esto aseguran desde Vox, según publica El Español.