Las startups están apostando cada vez más por financiación sostenible para hacer posibles sus proyectos. La dificultad para acceder a las grandes cantidades de crédito y el número de opciones disponibles a la hora de acceder a los microcréditos están animando cada vez más a las empresas a apostar por este tipo de financiación. Según varias páginas webs expertas en microcreditos, parece que esta tendencia del sector de las empresas tecnológicas será tendencia en los próximos años.

Un microcrédito te lo puede facilitar tu familia o amigos, así como una entidad financiera. En el primero de los casos es algo bastante beneficioso pues no se suele cobrar intereses. Aunque está el riesgo de impago que no solo puede llevar a problemas financieros, también a problemas sentimentales pues las relaciones con amigos o familiares se pueden ver perjudicadas.

Las entidades financieras que ofrecen microcréditos son muy variadas y cada vez hay más. Si antes solo había unas pocas, ahora incluso las entidades tradicionales han creado departamentos para ofrecer este tipo de créditos que se caracteriza por tener un valor muy inferior a los préstamos, pero en cambio tiene un mayor tipo de interés y los plazos de devolución suelen ser menores.

No obstante, el hecho de que haya que contar con menos requisitos y sea mucho más sencillo acceder a ellos que a una ayuda estatal o un préstamos ICO, está empujando a las empresas de nueva creación como las startups a este tipo de financiación.

A medio camino entre estos dos tipos de financiación están los préstamos a empresas tecnológicos que ofrecen muchas más facilidades de devolución y contratación que los préstamos tradicionales, y unos tipos de intereses menores que los microcréditos. Estos tipos de préstamo suelen venir por parte del estado y es necesario un plan de negocio y un estudio de viabilidad para poder recibir la cantidad solicitada.