El famoso mago David Copperfield se ha visto obligado a contar cómo hace un de sus ilusiones más famosas. Uno de los espectadores a los que sacó al escenario para formar parte de una desaparición en grupo le ha denunciado y los tribunales le han obligado a que cuente cómo lo hace.

Los hechos ocurrían en 2013, en Las Vegas. El mago subía al escenario a 13 personas a las que supuestamente, hacía desaparecer a los ojos de todos, para luego materializarles en otro lugar del teatro.

El denunciante asegura que vivió un momento realmente tenso cuando le obligaron a correr por un pasillo oculto y terminó cayendo al suelo, dislocándose el hombro y sufriendo una lesión crónica en su cerebro que le causa síntomas parecidos al Parkinson.

Esta demanda lleva tres años activa, pero ha sido ahora cuando el mago ha tenido que confesar que el secreto de su truco es un pasillo oculto por debajo del escenario.