El sector textil español no está nada cómodo con la actual situación de incertidumbre política que pasa el país, una de las causas que consideran ha contribuido a tener unos malos datos en los primeros meses de 2016, comparados con el buen balance de 2015.

Así de contundente se ha mostrado el presidente de Acotex (Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos) Eduardo Zamácola, en la presentación del XV informe El comercio Textil en Cifras.

Para Zamácola, “la falta de confianza del consumidor en lo que está pasando en el país, con tal incertidumbre política, ha repercutido en el consumo, así como en la inversión”, y se refiere a las cifras de 2016 cuando, en enero, el volumen de negocio del sector se redujo un 5,3%, cerca de un punto en febrero y un 8,7% en marzo.

Aunque otros efectos como el climatológico pueden haber influido, el presidente de Acotex reconoce que “no esperábamos esto a finales del año pasado”. Con estos datos, Zamácola se muestra cauto y afirma que “acabar el año en positivo ya sería un avance”.

Mantener la recuperación

El informe presentado este miércoles recoge que 2015 fue el segundo año de mejora del sector textil en España, después de una dura crisis con siete años de caída. Así, el año pasado se facturó un 7.71% más que en 2014 y se generaron 5.955 nuevos puestos de trabajo, un 3.17% más que el año anterior y, de momento, manteniendo la creación de empleo en el sector.


Reinventarse

En la presentación del informe, también se ha puesto el foco en la reconversión que ha vivido el sector durante los años de crisis, además de haber tenido que hacer frente a la entrada de grandes cadenas en el mercado español.

Eduardo Zamácola ha insistido en que “el ámbito del consumidor ha cambiado y éste afecta al negocio para poder vender con margen”. Por esto, y a preguntas de los medios sobre el uso constante de campañas promocionales, ha afirmado que “las rebajas masivas son un error”, invitando “a las marcas a invertir en aplicaciones móviles, nuevas líneas de negocio y colecciones más cortas” para que el consumidor compre sabiendo que no podrá esperarse a una etapa de rebajas.

Con respecto a las grandes cadenas, ha explicado que desde el sector no pueden “estar buscando cómo coartar a otras empresas, debemos intentar aprender de ellos y adaptarnos”.